San Pedro Sula, Honduras.
Fotos obtenidas por Diario LA PRENSA muestran la excesiva comodidad en que vivían los cabecillas de maras en el centro penal de San Pedro Sula.
Las condiciones para los reclusos cambiaron drásticamente esta semana cuando 378 fueron trasladados del viejo penal sampedrano a la cárcel de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara, conocida como El Pozo.
Los lujos a los que estaban acostumbrados y la ingobernabilidad se terminan, y en El Pozo no tendrán ni el mínimo confort del que gozaban.
El proceso para que el presidio de la Capital Industrial deje de ser la universidad de crimen desde donde se ordenaban asesinatos, extorsiones y secuestros es acelerado.
| Servicios sanitarios lujosos.
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Comodidades.
Las celdas no eran precisamente eso, sino que cómodas habitaciones climatizadas como si se tratase de un hotel con amplios baños y servicios sanitarios con cerámica y puerta en forma de semiarco.
Otros de los lujos y privilegios de los que gozaban eran de televisores de última generación.
En la pared un espacio exclusivo para colocar una colección de gorras y otro solo para colocar camisas de prestigiosas marcas de equipos deportivos de fútbol europeos, son solo unos ejemplos de cómo han vivido estos sujetos privados de libertad.
Las fotos de los dormitorios muestran piso de cerámica, puertas de finos acabados, grandes espejos, camas king size y hasta peluches.
Equipos de sonido con parlantes gigantescos y un espacio especial para colocar libros y CD también forma parte de los placeres en los que han vivido estos reclusos.
Los presos tenían a su disposición una cafetería con un menú para atender sus necesidades. Una variedad al mejor gusto: chicken fingers a 60 o a 80 lempiras, pescado frito a 65 lempiras, carne de res guisada a 70 lempiras. Y a esta comida podía sumársele una bebida: un licuado de fresa, banano o papaya a 25 lempiras o si solo prefería cereal con granola a 30 lempiras.
| Televisores con 'teatro en casa'.
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A El Pozo.
El martes pasado, el presidente Juan Orlando Hernández ordenó el segundo traslado masivo de reos a El Pozo. El primero, el pasado mes, fue de 755 presos de la mara Salvatrucha y a la pandilla 18. Con los de esta semana ya suman 1,133 reclusos.
Conforme a datos ofrecidos por el Instituto Nacional Penitenciario, en el penal de San Pedro Sula hay más de 2,500 reclusos, pero con los trasladados esta semana ha bajado a 1,367.
El Pozo fue construido para albergar a dos mil reos, 800 de ellos para ubicarlos en celdas de máxima seguridad por considerarlos reos de alta peligrosidad. Por el momento, esta cárcel tiene espacio para 708 cupos más.
| Y hasta con aire acondicionado.
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