San Pedro Sula, Honduras.
El Centro Penal de San Pedro Sula, el infierno carcelario donde degollaban, estrangulaban, asfixiaban y descuartizaban reclusos, quedará completamente vacío antes de la Navidad próxima. Este vetusto presidio se encuentra en un proceso de desocupación que concluirá con la demolición para dar paso a la construcción de una obra material que aún no ha definido el Gobierno.
Un día después de que el Gobierno ejecutara un segundo traslado de reclusos hacia la cárcel de máxima seguridad EL Pozo, ayer, periodistas de LA PRENSA ingresaron al presidio sampedrano y constataron que toda la franja que circunda el recinto penitenciario se encuentra vacía.
Hasta principios de 2017, en este presidio, que se encuentra en el populoso barrio Cabañas, purgaban sus penas más de 3,240 reclusos. El 20% de esa población pertenecía a maras.
Dado a que la población de reos se desbordó, las autoridades, en el transcurso de las últimas dos décadas, se vieron en la obligación de construir pequeños edificios dentro del área muerta, una zona que no debían tocar por razones de seguridad.
Actualmente, después de las dos evacuaciones de reos, esta zona se halla vacía y solamente el recinto está ocupado por 2,147 personas.
Esos edificios añadidos están despejados, libres de reos que se encuentran sentenciados o en proceso judicial por formar parte de organizaciones criminales, como la mara 18 y MS-13.
El pasado martes, las autoridades militares y policiales vaciaron la celda 19, donde se encontraban 155 reos llamados “pesetas”, retirados de las maras; de la celda 24 sacaron a 148 paisas y de la 25 a otros 75.
En total, trasladaron 378 reos a El Pozo. Luis Suazo, secretario técnico del Gabinete de Seguridad y Defensa, dijo ayer que “en el segundo semestre, antes de que termine el año, será cerrado este presidio”.
“Hasta ahora no sabemos qué proyecto será desarrollado una vez que sea cerrado el centro penal. Se están valorando opciones para el mejor uso y beneficio de los sampedranos”, dijo Suazo. Los reos que aún guardan prisión en SPS tendrán como destino El Pozo o la cárcel en construcción en Acequia, Naco.
A las mujeres las llevarán a las cárceles femeninas del país.
El Centro Penal de San Pedro Sula, el infierno carcelario donde degollaban, estrangulaban, asfixiaban y descuartizaban reclusos, quedará completamente vacío antes de la Navidad próxima. Este vetusto presidio se encuentra en un proceso de desocupación que concluirá con la demolición para dar paso a la construcción de una obra material que aún no ha definido el Gobierno.
Un día después de que el Gobierno ejecutara un segundo traslado de reclusos hacia la cárcel de máxima seguridad EL Pozo, ayer, periodistas de LA PRENSA ingresaron al presidio sampedrano y constataron que toda la franja que circunda el recinto penitenciario se encuentra vacía.
Hasta principios de 2017, en este presidio, que se encuentra en el populoso barrio Cabañas, purgaban sus penas más de 3,240 reclusos. El 20% de esa población pertenecía a maras.
| Las celdas 19, 24 y 25, de donde sacaron 378 para trasladarlos a El Pozo, se encuentran vacías.
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Actualmente, después de las dos evacuaciones de reos, esta zona se halla vacía y solamente el recinto está ocupado por 2,147 personas.
Esos edificios añadidos están despejados, libres de reos que se encuentran sentenciados o en proceso judicial por formar parte de organizaciones criminales, como la mara 18 y MS-13.
| En su interior se encuentran los bienes y objetos personales.
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En total, trasladaron 378 reos a El Pozo. Luis Suazo, secretario técnico del Gabinete de Seguridad y Defensa, dijo ayer que “en el segundo semestre, antes de que termine el año, será cerrado este presidio”.
“Hasta ahora no sabemos qué proyecto será desarrollado una vez que sea cerrado el centro penal. Se están valorando opciones para el mejor uso y beneficio de los sampedranos”, dijo Suazo. Los reos que aún guardan prisión en SPS tendrán como destino El Pozo o la cárcel en construcción en Acequia, Naco.
A las mujeres las llevarán a las cárceles femeninas del país.
| Toda la estructura será demolida el año próximo
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