04/12/2025
09:53 PM

El Bajo Aguán gana fuerza y se diversifica

La zona costera de Colón es, ahora, más visitada por hondureños que viajan a disfrutar de las playas. Los agricultores del departamento comienzan a cultivar cacao.

    Tocoa, Honduras.

    El Bajo Aguán, una zona otrora resquebrajada por los conflictos agrarios, el narco y la violencia, ahora se afianza como un pilar importante para la economía de Honduras por las nuevas inversiones realizadas por el Gobierno y sector privado.

    319,786
    Población total
    Los habitantes de Colón están radicados en los municipios de Trujillo, Balfate, Iriona, Limón, Sabá, Santa Fe, Santa Rosa de Aguán, Sonaguera, Tocoa y Bonito Oriental.
    Esta región, que inicia en Yoro y se extiende por todo Colón, ha sido la principal productora de aceite de palma y cítricos, pero dentro de unos años cosechará cacao y otros productos agrícolas. También ofrecerá nuevos sitios turísticos tras la construcción del corredor agrícola.

    Este corredor, que conecta el centro del país con el Atlántico, está permitiendo el transporte fluido de mercancías y personas en el Bajo Aguán.

    “El corredor agrícola está hecho en un 95%. Esta es una carretera de primera. En este momento, ya estamos obteniendo beneficios”, dijo Carlos Humberto Alemán, fundador de la Cámara de Comercio e Industrias de Tocoa.

    Esta carretera, desarrollada en los últimos dos años, ha logrado integrar la población de Olancho con la de Colón y ha intensificado la actividad comercial y económica entre ambos departamentos.

    Colón, que tradicionalmente ha dependido del cultivo de palma aceitera, ha observado en los últimos dos años beneficios económicos gracias al turismo.
    En Semana Santa, por ejemplo, las más de 300 habitaciones de los hoteles de Trujillo han estado ocupadas en su mayoría por habitantes de Olancho que decidieron pasar el feriado en el Caribe.

    Mientras, los negocios y mercados de Colón, por medio de esa nueva carretera, se han abastecido de frijoles a bajo precio, producido por los agricultores de Olancho.

    168,444
    Población rural
    En todo el departamento existen 127 aldeas. En estas comunidades se encuentra asentada la mayor parte de la población, correspondiente al 53%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas.
    Colón y Olancho habían estado conectados por una agrietada carretera que construyó la administración de Roberto Suazo Córdova (1982-1986) y que nunca tuvo un mantenimiento adecuado.

    “Tuvimos dos presidentes de Olancho (Porfirio Lobo y Manuel Zelaya) y nunca hicieron una nueva carretera, ahora que tenemos un presidente de Lempira (Juan Orlando Hernández) estamos viendo mejores cosas, grandes inversiones en las carreteras”, dijo el expresidente de esa cámara.

    Esa carretera está marcando una nueva historia en la región, pero, a la vez, hay otros factores como la seguridad que detonan más oportunidades para quienes desean invertir aquí.

    En todo el departamento, ningún habitante y ningún visitante puede portar un arma, indistintamente de un permiso. En agosto de 2012, el Congreso Nacional reformó el artículo 37 de la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Similares (2000) con la intención de prohibir la “portación, en lugares públicos, transporte, en vehículos” de armas de fuego “aunque estén registradas o exista permiso de portación”.

    Los cruceros –y hondureños que a través del nuevo corredor agrícola llegan a Trujillo– le han inyectado dinamismo a la economía costeña.
    El Congreso efectuó la reforma obligado por los acontecimientos violentos que, en ese momento, se suscitaban entre carteles de la droga, delincuencia común y conflictos causados por la posesión de la tierra.

    151,342
    Población urbana
    La población urbana es inferior a la rural. En las diez ciudades se encuentran radicados el 47% de los habitantes. Estas personas se dedican al comercio y a otras actividades locales.
    Una vez que estas peleas se desvanecieron, tras la desarticulación de los carteles de la droga y resolución del conflicto agrario, muchos campesinos y terratenientes han incrementado la producción de aceite de palma y otros están comenzado a cultivar cacao.

    Efecto

    Empresarios consultados por LA PRENSA reconocen que la producción de aceite de palma le ha permitido al departamento crecer económicamente, sin embargo, advierten que están pagando un precio ambiental.

    Las plantaciones de palma, que absorben enormes cantidades de agua, han provocado en los últimos 30 años la desaparición de unos 20 riachuelos entre los municipios de Sabá y Tocoa.

    Algunos empresarios son del criterio de que ya llegó el momento de bajar el ritmo del cultivo porque temen quedar sin agua en algunos municipios, como Tocoa.

    Los habitantes de esta zona creen que el Gobierno debe invertir más.
    Le recomiendan al Gobierno iniciar un plan de reconversión agrícola con el ánimo de incentivar el cultivo de otros rubros y motivar a los cultivadores a que industrialicen el aceite.

    156,522
    Hombres
    La población masculina es parte elemental en el sistema productivo del departamento porque de este segmento depende la producción de aceite, ganadería y otros sectores agrícolas.
    Colón perdió unas 10,000 hectáreas de bosque hace tres décadas cuando el Gobierno decidió fomentar el cultivo de palma motivado por los precios del producto en el mercado internacional. Entre 2008 y 2014, la ganadería entró en una severa crisis por la caída de los precios de la carne: una vaca que costaba $1,000 tuvo un precio de hasta $200 en el peor momento. Muchos propietarios de los hatos renunciaron a esta actividad y se dedicaron a cultivar palma.

    Desigual

    El crecimiento en Colón es desigual. No todos los municipios mantienen el mismo ritmo económico por falta de oportunidades.

    Los municipios donde hay más habitantes garífunas, como Iriona, Santa Fe, Limón y Santa Rosa de Aguán, presentan economías menos activas, pues poseen menos negocios.



    Para superar esa situación, Víctor Martínez, expresidente del Club Rotario y empresario de bienes raíces, considera que “el Gobierno tiene que invertir en proyectos de mediano y largo plazo para mejorar la producción en las comunidades garífunas”.

    163,246
    Población femenina
    Al igual que en el resto del país, la población femenina es superior a la masculina. Ocupa el 51% del total. La mayoría, por estar concentrada en el área rural, se desempeña en actividades domésticas.
    En Trujillo, los empresarios del turismo, ansían que el Gobierno construya la carretera que conecta a La Ceiba con todo el departamento.

    Según ellos, una nueva carretera podría alentar a hondureños, salvadoreños y guatemaltecos a visitar sus playas porque el viaje sería menos agotador.

    De este modo, todas las comunidades costeras se beneficiarían.