Tegucigalpa, Honduras.
Amparado en la Ley de Policía y Convivencia Social, un vecino de este municipio logró que se prohibiera y hasta multara a quien juegue “potras” de fútbol enfrente de su casa. Jaime Meléndez colocó un rótulo frente a su vivienda, ubicada en la colonia 2 de Mayo.
El letrero que dice “Prohibido jugar pelota, multa 500 lempiras. Juez municipal”, causó malestar entre sus vecinos, pero es legal. Meléndez tiene el permiso del departamento de Justicia Municipal de la alcaldía.
Afirmó que la prohibición está establecida en el artículo 153 numeral 4 de la Ley de Policía y Convivencia Social, que literalmente dice: A los padres que permitan a sus hijos juegos de pelota o similares en la vía pública entorpeciendo el libre tránsito o provocando daños particulares.
“Poner el letrero ha sido el remedio, no han vuelto a jugar frente a mi casa, lo hice porque el juez municipal me dijo cómo tenía que escribir, yo hice el rótulo y los policías municipales vinieron a ponerlo”, expresó.
Amparado en la Ley de Policía y Convivencia Social, un vecino de este municipio logró que se prohibiera y hasta multara a quien juegue “potras” de fútbol enfrente de su casa. Jaime Meléndez colocó un rótulo frente a su vivienda, ubicada en la colonia 2 de Mayo.
El letrero que dice “Prohibido jugar pelota, multa 500 lempiras. Juez municipal”, causó malestar entre sus vecinos, pero es legal. Meléndez tiene el permiso del departamento de Justicia Municipal de la alcaldía.
Afirmó que la prohibición está establecida en el artículo 153 numeral 4 de la Ley de Policía y Convivencia Social, que literalmente dice: A los padres que permitan a sus hijos juegos de pelota o similares en la vía pública entorpeciendo el libre tránsito o provocando daños particulares.
“Poner el letrero ha sido el remedio, no han vuelto a jugar frente a mi casa, lo hice porque el juez municipal me dijo cómo tenía que escribir, yo hice el rótulo y los policías municipales vinieron a ponerlo”, expresó.
