24/04/2024
12:27 AM

Exreina de belleza maneja camión recolector de basura

La compañía Sulambiente la contrató en diciembre como una de las primeras conductores de sus modernos camiones. Tiene dos hijos.

San Pedro Sula, Honduras.

Vestida con un uniforme color verde, Ania Larisa Pineda llega todas las mañanas al plantel de la compañía Sulambiente en el sector de El Polvorín. Se acomoda la gorra, amarra sus burros negros y sin mucho protocolo se sube al camión recolector de basura 21241.

Es la conductora de uno de los 10 camiones que tiene la compañía y con los que comenzó a operar. Es un carro motor kenworth, modelo T800 con capacidad de 14 toneladas.

Sonríe y su presencia deja a más de uno de sus compañeros suspirando. Es esa misma sonrisa con la que convenció al jurado del Honduras Miss Universo 2009 para quedar entre las tres finalistas en representación de Puerto Cortés.

Hoy tiene 27 años, es madre de dos hijos, estudiante de Mercadeo y apasionada del transporte pesado. Su vida ha sido conducir desde que su padre le enseñó a guiar camiones. Ania fue modelo y reina de belleza, pero su pasión por los carros la llevó a convertirse en una conductora experimentada. Por años la sampedrana recorrió en su furgón las carreteras de Honduras haciendo fletes.

Ania Larissa Pineda sube sin ningún problema al camión que conduce.
Inicio

Con alegría recuerda que a los 12 años empezó a familiarizarse con los carros cuando salía con su padre. Entonces, comenzó a maniobrar el carro en el que su padre repartía pan a las pulperías de la ciudad. Mientras su papá entregaba los pedidos a los negocios, el ayudante le enseñaba a hacer cambios. “Me apasionan los camiones y quise buscar la forma de hacer lo que me gusta, por eso busqué trabajo en la compañía Sulambiente y me dieron la oportunidad”, manifiesta.

Mientras conversa, inicia su jornada en el centro de la ciudad a bordo del camión que a su criterio “es un equipo muy bueno y fácil de conducir”.

Su jornada comienza a las 5:30 am y termina a las 2:00 pm luego de recoger decenas de toneladas de basura y llevarlas al relleno sanitario.

Confiesa que le hubiera gustado ser doctora, pero los recursos no le permitieron estudiar porque eran cuatro hermanos. “Uno se vuelve completo al conducir un camión. Todos se quedan asombrados al verme manejar un carro de estos”, dice orgullosa.

Ha cursado tres años de la licenciatura en Mercadeo y cuenta que la meta es terminar su carrera, pero en este momento tiene otras cosas que atender.

Conserva la sonrisa y pose de reina de belleza.
Madre

“Yo he vendido mercadería y tuve un negocio de tacos mexicanos, siempre he tratado de ser independiente, pero hoy uno de mis sueños está cumplido porque estoy trabajando en lo que me gusta, manejar transporte pesado”, aseguró. La conductora ve la vida de manera positiva y su rostro cambia al hablar de sus dos hijos. “Mi hija me admira mucho y ella me da porras, mi hijo juega conmigo al conductor”, expresa.

Muy decidida envía un mensaje a las mujeres para que luchen por lo que les gusta y lo disfruten. “Si ustedes tienen la convicción y le gusta conducir hágalo sin miedo porque esto requiere de concentración y andar en lo correcto”, asegura.

Dice que en estos días que se ha dedicado a la recolección de desechos ha observado que los sampedranos, por lo menos los del centro, tienen bien organizada su basura, la sacan hasta que el tren de aseo pasa. “Vemos que a la gente le gusta mantener las calles y el frente de sus casas limpias. Nosotros tenemos como regla recoger todo”. La exreina de belleza manifiesta que cada día da gracias a Dios por la oportunidad de trabajo al manejar el camión.