Una de las ciudades de Honduras donde se respira mayor tranquilidad es, sin lugar a dudas, Gracias en el departamento de Lempira.
Sus grandes atractivos son su arquitectura colonial, su legado lenca y el imponente Parque Nacional Celaque, la montaña más alta de Honduras. Entre el frescor del boscaje el visitante puede hacer senderismo, ciclismo de montaña, excursionismo y observación de aves.
La devoción religiosa, legado de los españoles, se refleja con mayor intensidad en esta ciudad a través de sus templos como la iglesia de San Marcos, a un costado de la Plaza Central, cuyo convento fue anfitrión para la instalación de la Audiencia de los Confines en 1544.
Gracias forma parte de la ruta lenca-colonial, en la que nacionales y extranjeros disfrutan de su gran legado histórico y su riqueza natural.
Monumento al indio Lempira.
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El Balneario de Aguas Termales Presidente se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Gracias, buscando la salida hacia La Esperanza, Intibucá. Un poco más arriba, espera el Campamento y Balneario Las Marías con cinco pilas para niños y adultos.
En vista de que a muchos les gusta amanecer bañando, pone a disposición sus cómodas cabañas talladas en piedra.
Otro de los grandes atractivos de Gracias es el fuerte de San Cristóbal, ubicado en la parte más alta del cerro del mismo nombre. Ahí se pueden apreciar la ciudad y las 14 esculturas de piedra instaladas en el patio.
Los amantes de las aguas termales prefieren sumergirse en la frescura de la noche.
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Los balnearios ofrecen una variedad de comidas y habitaciones.
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