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En Guatemala los extorsionadores burlan a la policía

  • 20 octubre 2016 /

Obligan a los choferes a dibujar caras felices en las ventanas de los buses y a los comerciantes a poner listones en las puertas para evidenciar que pagan.

Ciudad de Guatemala.

Elementos de la Policía Nacional Civil patrullan en vehículos y a pie las calles aledañas, los comerciantes venden sin sobresaltos y los consumidores llegan tranquilamente todos los días a comprar. En el mercado de Jocotales reina la paz, aparentemente.

Pero, aquí, en esta plaza popular, situada en la Zona 6 de la capital guatemalteca, gobierna el terror: en los últimos dos meses, en fechas diferentes, mataron a un vendedor de frutas, a un comerciante de productos de consumo básico y hasta a un agente de la Dirección General de Inteligencia Civil.

En el mercado de Jocotales matan por varias razones: por resistirse a pagar la extorsión, por preguntar sobre el tema y por denunciar un sistema delictivo que les succiona los bolsillos a comerciantes formales e informales.

Los extorsionadores han convertido a este mercado en su propio feudo y se han sobrepuesto a la autoridad coercitiva del país; vigilan el territorio todos los días y controlan de manera estricta a comerciantes. Son más rigurosos que una entidad tributaria.

En una franca burla para las autoridades policiales, por ejemplo, han llegado al extremo de obligar a los comerciantes a colocar un listón en la parte frontal del negocio para indicar públicamente que pagan la extorsión.

Foto: La Prensa

Los extorsionadores imponen sus reglas en los mercados populares y en el transporte.
Un equipo de Diario LA PRENSA que visitó ese país para conocer cómo operan los extorsionadores hicieron investigaciones en este mercado y observaron decenas de listones (celeste, azul o rosado) colgados en las partes visibles de tiendas formales y tenderetes y constataron que simbolizan la extorsión.

“Esto (el listón) quiere decir que estamos pagando la extorsión”, explicó una comerciante de zapatos al periodista de LA PRENSA.

Entre dientes, por temor a que alguien la escuchara, la mujer, que es indígena, relató que cada día paga 10 quetzales (Q) porque su negocio “es pequeño”. A la semana, les entrega Q70 ($9.30) a los extorsionadores. “Nosotros no conocemos a los extorsionadores. Nosotros les damos el dinero a los mismos compañeros (comerciantes) que son obligados a recogerlo”, dijo mientras algunos policías caminaban por la calle.



Transporte

En este mercado, al igual que otros ubicados en las colonias Bethania y Santa Luisa, zona 6, los delincuentes obligan a las víctimas a usar los listones. En otros sectores, como en el transporte urbano, utilizan otros símbolos, incluso, figuras que no denotan violencia.

Recién, un autobús rojo de la ruta 203, que cubre el recorrido entre la Universidad San Carlos y la Zona 6, tenía en una de sus ventanas un grafiti en color blanco de una “carita feliz”, como uno de los emoticones usados en los textos de redes sociales.

Foto: La Prensa

Los buses deben usar la “carita feliz” y los comerciantes están obligados a colocar un listón. Frente a esto, las autoridades policiales solamente se mantienen expectantes, pues el uso de esas marcas no constituyen un delito.
Cuando le hicieron la parada en el Anillo Periférico, en la colonia 4 de Febrero (Zona 7), el equipo periodístico entrevistó al ayudante de la unidad y él confirmó que esa figura demostraba que eran extorsionados. “Pagamos unos Q100 al día”, expresó el ayudante con un visible nerviosismo debido a que, según dijo, dentro del bus “ viajan extorsionistas que controlan” los movimientos de él y del chofer.

Otros ayudantes consultados en una parada situada frente a Tikal Futura (Zona 11) confirmaron que los delincuentes también extorsionan a los choferes de la ruta interurbana que conecta a la ciudad de Guatemala con la turística Antigua Guatemala.

“Tenemos que pagar para que no nos maten a nosotros y los pasajeros. De este tema no podemos hablar con cualquiera, es muy peligroso”, dijo un ayudante al ser consultado.

85%
Del Transporte
Paga extorsión, según la Asociación de Usuarios de Transporte Urbano y Extraurbano
Acciones

La Policía Nacional Civil, compuesta por 35,000 elementos, ha logrado desbaratar clicas de maras, bandas de criminales y ha capturado a antisociales que, de manera individual, cometen el delito; sin embargo, estas acciones no han sido las suficientes.

Stu Velasco, subdirector de la Policía, reconoce que la extorsión es un fenómeno que, pese a los golpes que le dan, no se desvanece porque es un problema transnacional.

“Tenemos información de que muchas de las directrices estratégicas para cometer crímenes, para potencializar a las clicas operativas, para decidir dónde operar, han sido por recomendación de líderes de maras de El Salvador, quienes mantienen comunicación con los de Guatemala”, dijo.

Velasco es del criterio que las policías de los tres países “deben crear un bloque para que pueda atender este fenómeno criminal, sobre todo, entendiendo el modus operandi y la dinámica de cada clica operativa”.

En los últimos dos años, las autoridades guatemaltecas han capturado a ocho importantes pandilleros de El Salvador.