San Pedro Sula, Honduras.
Al mejor estilo del Chapo Guzmán o del capo colombiano Pablo Escobar Gaviria, el presunto narcotraficante hondureño y jefe del cartel del Atlántico Wilter Neptaly Blanco Ruiz logró evadir en dos oportunidades el cerco policial que le habían montado las fuerzas de seguridad de Honduras y Estados Unidos, gracias a la alerta de una funcionaria del Ministerio Público que opera al servicio de la red criminal, confirmaron a LA PRENSA fuentes de inteligencia.
Agentes antinarcóticos y comandos de élite de de ambos países han venido cerrando el cerco a Blanco Ruiz y sus principales colaboradores, entre los que figuran políticos, jueces, fiscales y polícías, señaló la fuente que habló bajo anonimato.
Por cuestión de minutos y horas, el supuesto capo ha estado a punto de ser capturado, pero a último momento evadió a las tropas de élite de Honduras y a los agentes estadounidenses que participan en estas acciones como parte de los acuerdos de cooperación entre ambos países.
En ambas oportunidades el escurridizo personaje fue alertado por uno de sus contactos en el Ministerio Público, según las investigaciones y “pinchados” telefónicos que se han hecho a los miembros de esta red.
La fuente indicó que esta informante ha sido plenamente identificada y se trata de una funcionaria que labora en la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco). Esta misma información fue confirmada a LA PRENSA por un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad.
Operación Jungla
Hace más de un mes Wilter logró eludir la operación Jungla, mediante la cual se localizó plenamente las coordenadas del lugar en donde se encontraba oculto en la zona norte del país; pero como en otras ocasiones, pudo huir gracias al “chivatazo” de este contacto. En esta operación encubierta participaron elementos del comando Tigres, un comando especial antinarcóticos entrenado por EUA, así como agentes Marshall y de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Como resultado de estas operaciones emprendidas por ambos Gobiernos, el pasado 29 de septiembre, varios agentes antinarcóticos que se conducían en una camioneta Prado, color blanco, blindada fueron objeto de un atentado criminal en la avenida Circunvalación de San Pedro Sula, del cual lograron salir ilesos.
A raíz de este incidente y de los informes de inteligencia que establecían amenazas creíbles contra funcionarios norteamericanos por parte de grupos de narcotraficantes que operan en La Mosquitia, el Gobierno de Estados Unidos endureció las acciones contra la organización que dirige Blanco y publicó los nombres de la red criminal. Se supo que se planificaba un posible atentado contra el embajador James Nealon.
Se disfraza
Reportes de inteligencia indican que Blanco Ruiz se mueve en carros blindados y en helicóptero por todo el litoral.
El cartel del Atlántico, que ha ganado protagonismo y fuerza desde la extradición de los hermanos Javier Heriberto y Devis Leonel Rivera Maradiaga (los Cachiros), ejerce su dominio desde Puerto Lempira hasta Omoa, Cortés.
Durante las labores de seguimiento se ha logrado detectar que en esta zona de influencia se mueve clandestinamente en aeronaves, yates y lanchas rápidas. Estos desplazamientos los hace gracias a la complicidad con policías, militares, fiscales y alcaldes corruptos que son parte de la red conocida como Los Piratas del Caribe.
Este clan mafioso, que fue revelado en exclusiva por LA PRENSA el pasado martes, lo integran al menos 35 personas que ya han sido plenamente identificadas.
Los informes indican que Blanco también ha logrado moverse a San Pedro Sula, en donde ha tenido que desplazarse en carros viejos, vistiéndose como mecánico para pasar los retenes policiales en vista que ahí carece de control sobre las autoridades. “Lo que se nos informa es que una y otra vez logró evadir los retenes disfrazado de mecánico, hasta grasa y aceite quemado se ponía en el cuerpo y en la ropa”, dijo el informante Una vez que cruzaba los retenes, Blanco ingresaba nuevamente a las camionetas de lujo.
Además se cuenta con información que Blanco comenzó a buscar alianzas con otros bandos, entre ellos miembros que aún se mantienen activos del cartel de AA.
Reportes de inteligencia e intercepciones de comunicaciones establecen que en los últimos días se han incrementado los contactos telefónicos o por otras vías entre lugartenientes de los carteles de los Valle y del Atlántico; sin embargo, también ha habido discrepancias con otros criminales.
Específicamente, la fuente reveló que días atrás hubo un atentado contra Blanco, responsabilizándose por el mismo a uno de los operadores fugitivos del cartel de los Cachiros.
El atacante es oriundo de San Esteban, Olancho, y a pesar de su corta edad, tempranamente tuvo posiciones de poder en el cartel. Desde hace varios años se le asignó administrar los recursos del clan en el sector de Santa Cruz de Yojoa.
Policías los delataron
Esta y otra información de las redes criminales de Blanco y sus socios son resultado de las declaciones de los cinco oficiales de la Policía extraditados a Estados Unidos por narcotráfico.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, confirmó a LA PRENSA que estos policías han proporcionado información relevante a las autoridades estadounidenses. “Sabemos que los policías detenidos allá (en Nueva York) han proporcionado o por lo menos confirmado información”, apuntó.
Se conoció que EUA busca hacer efectiva la extradición de Blanco, pero la orden de captura librada por el MP puede obstaculizar ese proceso.
Al mejor estilo del Chapo Guzmán o del capo colombiano Pablo Escobar Gaviria, el presunto narcotraficante hondureño y jefe del cartel del Atlántico Wilter Neptaly Blanco Ruiz logró evadir en dos oportunidades el cerco policial que le habían montado las fuerzas de seguridad de Honduras y Estados Unidos, gracias a la alerta de una funcionaria del Ministerio Público que opera al servicio de la red criminal, confirmaron a LA PRENSA fuentes de inteligencia.
Agentes antinarcóticos y comandos de élite de de ambos países han venido cerrando el cerco a Blanco Ruiz y sus principales colaboradores, entre los que figuran políticos, jueces, fiscales y polícías, señaló la fuente que habló bajo anonimato.
Por cuestión de minutos y horas, el supuesto capo ha estado a punto de ser capturado, pero a último momento evadió a las tropas de élite de Honduras y a los agentes estadounidenses que participan en estas acciones como parte de los acuerdos de cooperación entre ambos países.
En ambas oportunidades el escurridizo personaje fue alertado por uno de sus contactos en el Ministerio Público, según las investigaciones y “pinchados” telefónicos que se han hecho a los miembros de esta red.
La fuente indicó que esta informante ha sido plenamente identificada y se trata de una funcionaria que labora en la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco). Esta misma información fue confirmada a LA PRENSA por un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad.
| Entre abril y diciembre de 2015, la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado y la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) aseguraron e incautaron 142 bienes, entre lujosas residencias, haciendas, camaroneras, sociedades mercantiles y carros en Yoro, Colón y Atlántida, lo que debilitó su emporio criminal en estas regiones del país.
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Hace más de un mes Wilter logró eludir la operación Jungla, mediante la cual se localizó plenamente las coordenadas del lugar en donde se encontraba oculto en la zona norte del país; pero como en otras ocasiones, pudo huir gracias al “chivatazo” de este contacto. En esta operación encubierta participaron elementos del comando Tigres, un comando especial antinarcóticos entrenado por EUA, así como agentes Marshall y de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Como resultado de estas operaciones emprendidas por ambos Gobiernos, el pasado 29 de septiembre, varios agentes antinarcóticos que se conducían en una camioneta Prado, color blanco, blindada fueron objeto de un atentado criminal en la avenida Circunvalación de San Pedro Sula, del cual lograron salir ilesos.
A raíz de este incidente y de los informes de inteligencia que establecían amenazas creíbles contra funcionarios norteamericanos por parte de grupos de narcotraficantes que operan en La Mosquitia, el Gobierno de Estados Unidos endureció las acciones contra la organización que dirige Blanco y publicó los nombres de la red criminal. Se supo que se planificaba un posible atentado contra el embajador James Nealon.
 Entre abril y diciembre de 2015, la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado y la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) aseguraron e incautaron 142 bienes, entre lujosas residencias, haciendas, camaroneras, sociedades mercantiles y carros en Yoro, Colón y Atlántida, lo que debilitó su emporio criminal en estas regiones del país.
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Reportes de inteligencia indican que Blanco Ruiz se mueve en carros blindados y en helicóptero por todo el litoral.
El cartel del Atlántico, que ha ganado protagonismo y fuerza desde la extradición de los hermanos Javier Heriberto y Devis Leonel Rivera Maradiaga (los Cachiros), ejerce su dominio desde Puerto Lempira hasta Omoa, Cortés.
Durante las labores de seguimiento se ha logrado detectar que en esta zona de influencia se mueve clandestinamente en aeronaves, yates y lanchas rápidas. Estos desplazamientos los hace gracias a la complicidad con policías, militares, fiscales y alcaldes corruptos que son parte de la red conocida como Los Piratas del Caribe.
Este clan mafioso, que fue revelado en exclusiva por LA PRENSA el pasado martes, lo integran al menos 35 personas que ya han sido plenamente identificadas.
Los informes indican que Blanco también ha logrado moverse a San Pedro Sula, en donde ha tenido que desplazarse en carros viejos, vistiéndose como mecánico para pasar los retenes policiales en vista que ahí carece de control sobre las autoridades. “Lo que se nos informa es que una y otra vez logró evadir los retenes disfrazado de mecánico, hasta grasa y aceite quemado se ponía en el cuerpo y en la ropa”, dijo el informante Una vez que cruzaba los retenes, Blanco ingresaba nuevamente a las camionetas de lujo.
 Entre abril y diciembre de 2015, la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado y la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) aseguraron e incautaron 142 bienes, entre lujosas residencias, haciendas, camaroneras, sociedades mercantiles y carros en Yoro, Colón y Atlántida, lo que debilitó su emporio criminal en estas regiones del país.
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Reportes de inteligencia e intercepciones de comunicaciones establecen que en los últimos días se han incrementado los contactos telefónicos o por otras vías entre lugartenientes de los carteles de los Valle y del Atlántico; sin embargo, también ha habido discrepancias con otros criminales.
Específicamente, la fuente reveló que días atrás hubo un atentado contra Blanco, responsabilizándose por el mismo a uno de los operadores fugitivos del cartel de los Cachiros.
 LA PRENSA publicó que jueces, fiscales, militares y políticos pertenecen a cartel.
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Policías los delataron
Esta y otra información de las redes criminales de Blanco y sus socios son resultado de las declaciones de los cinco oficiales de la Policía extraditados a Estados Unidos por narcotráfico.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, confirmó a LA PRENSA que estos policías han proporcionado información relevante a las autoridades estadounidenses. “Sabemos que los policías detenidos allá (en Nueva York) han proporcionado o por lo menos confirmado información”, apuntó.
Se conoció que EUA busca hacer efectiva la extradición de Blanco, pero la orden de captura librada por el MP puede obstaculizar ese proceso.
