Para los amantes de la historia y la naturaleza se trata de un lugar mágico y acogedor. El Parque Arqueológico, ubicado en el centro del Valle Copán, fue declarado hace 35 años sitio de Patrimonio Mundial por la Unesco.
En la entrada al parque está la oficina turística en donde informan sobre las actividades que ofrece la ciudad que está a un kilómetro de distancia del sitio. En la cafetería se pueden adquirir bebidas y comidas propias del occidente del país y en la tienda de artesanías típicas comprar recuerdos del lugar y la cultura maya.
Hay guías que se ofrecen a acompañar el recorrido para explicar la historia de esta cultura milenaria. Ellos hablan español e inglés, y dependiendo del número de personas, sus servicios van de 30 a 42 dólares.
En el edificio administrativo puede adquirir los boletos para ingresar al parque, túneles o museos, a un precio que va desde 80 lempiras. El recorrido dura entre 2 y 4 horas, según el interés que tenga por conocer cada rincón del lugar.
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Este núcleo, de aproximadamente 12 hectáreas de extensión, era el centro político, religioso y cívico de la ciudad. Los expertos explican que la plaza se divide en dos áreas principales, la Gran Plaza y la Acrópolis. El primer espacio era público y el segundo era una zona cerrada, reservada para la élite gobernante. El Campo de Pelota, la Escalinata de los Jeroglíficos y el Museo de la Escultura son lugares que no debe dejar de recorrer. En el museo se encuentra la réplica del templo Rosalila.
Frente al templo 16, en la zona 7, se encuentra el famoso altar Q, único en el mundo en registrar la dinastía maya.
El Parque Arqueológico está abierto al público los 365 días del año de 8:00 am a 4:30 pm.