Los diabéticos e hipertensos deben cuidar sus riñones

Mantenga en control las enfermedades de base para evitar llegar a la diálisis

  • 01 jun 2018

Las personas que sufren de diabetes e hipertensión arterial están propensas a un daño de riñón y producir la enfermedad renal crónica, todo se debe a la falta de control de ambas enfermedades, lo que lleva a un daño mayor en el riñón y posteriormente a diálisis o morir.

Cada segundo jueves de marzo se celebra el Día mundial del riñón, con el objetivo de prevenir esta enfermedad.

El nefrólogo Ovidio Calderón, de Cemesa, explica que las personas con esas dos enfermedades pueden tener una pérdida total de los riñones.

“Los riñones tienen relación con los demás órganos del cuerpo. Se encargan de eliminar el exceso de toxinas en el cuerpo como: la urea, creatinina, ácido úrico y algunos medicamentos se eliminan por esa vía”, detalla el experto.

Estos pequeños órganos son los encargados de mantener un equilibrio en el aporte de agua y la sal y las pérdidas de estas del organismo. “Lo que hace es que mantiene el cuerpo bien hidratado y elimina toxinas”, recalca.

Los riñones tienen funciones especiales, ya que controlan la presión arterial y formación de sangre a través de hormonas que produce el mismo riñón. Además, está relacionado con el metabolismo del calcio, fósforo, vitamina D, lo cual permite que tenga unos huesos sanos.

Equilibrio

Calderón expresa que cuando un diabético está bien cuidado y controlado puede evitar llegar a sufrir de daño renal, “pero uno que no sigue un tratamiento puede causar daño a los filtros del riñón, que se llaman glomérulos”.

El médico explica que cuando se sufre de ese daño se van deteriorando los vasos sanguíneos que son los filtros de los riñones.

Los daños al riñón por diabetes presentan estos signos: presencia de la proteína albúmina en la orina. “Esto puede producir una microalbuminuria, puede aparecer en etapas tempranas”.

La microalbuminuria produce la retención de toxinas como urea, creatinina y aparece la anemia. “El paciente comienza a hincharse, esto ocurrre en etapas más tardías. La idea es tratar al pacientes cuando se presenta la microalbuminuria, para evitar que pueda llegar a una diálisis”, asegura. Se deben eliminar los factores que están produciendo el daño a los riñones.

El primer paso es tener un control estricto de la diabetes con medicamentos, ejercicio y alimentación.

Niveles

En el caso de la hipertensión arterial, el especialista indica que esta afecta al riñón cuando se produce una presión demasiado alta, “los órganos no pueden controlarla, por lo que va causando lesiones en los vasos sanguíneos de los riñones y que a medida que se mantienen esos niveles se van dañando los demás filtros”.

Cuando se presenta el daño al riñón por la hipertensión, el paciente no puede controlarla, produce la retención de sal y agua, por lo que el paciente se hincha, indica Calderón.

Puede acumular toxinas como urea, creatinina y ácido úrico. Luego aparece la anemia, alteraciones del calcio, fósforo y vitamina D, lo cual ocurre en las etapas tardías.

Para evitar ese problema los pacientes deben controlar su hipertensión arterial con medicamentos, ejercicio y controlar el consumo de sal o sodio.

Normales

En el caso de las personas que no tienen ese tipo de enfermedad base, siempre deben vigilar el funcionamiento de sus riñones, ya que pueden sufrir de daño renal.

Anualmente debe someterse a pruebas de niveles en sangre de nitrógeno de urea y creatinina. Además, el examen general de la orina.

Si los exámenes tienen resultados normales, debe hacerse esas mismas pruebas dos años después para prevenir ese mal.

Calderón recomienda que no debe automedicarse con antiinflamatorios, pueden causar daños renales.

En caso de tener cálculos o “piedras” renales se deben eliminar las gaseosas, ya que favorece a la formación de más “piedras”. Si sufre de obesidad debe bajar de peso, según investigación la obesidad es una causa de daño renal.

Alimentación

La nutricionista Ana Espinoza, de Cemesa, comenta que en el caso de una persona que no sufre de daño renal, diabetes e hipertensión debe comer de todo con moderación.

Una persona con enfermedades de base y del riñón debe evitar las grasas trans o saturadas, “son las más peligrosas y debe consumirse en menos cantidad, las cuales se encuentran en las grasas animales. Se deben consumir grasas como aceite de oliva, canola o girasol, que son ricas en omega 3 y 6”, detalla la especialista.

El consumo de carbohidratos debe ser moderado, pero no eliminarlo. Estos se dividen en simples que son los azúcares, comerlos en menor cantidad y los complejos ricos en fibra, son los que deben ingerirse diariamente. “No se debe repetir los carbohidratos”, indica.

Se debe consumir de forma moderada las proteínas, si su daño renal es menor, pero si se encuentra en diálisis debe disminuirse su consumo. No se debe consumir bebidas energizantes porque recargan mucho el riñón por la cantidad de electrolitos que tiene. Los atletas sí deben consumirlo”, explica Espinoza.