¿Vivir en un vecindario pobre aumenta el riesgo de ACV?

Estas personas tienen tasas más altas de hipertensión y diabetes, que se vinculan con el ACV, según los investigadores de la Universidad de Alabama

Estados Unidos


Las personas que residen en vecindarios pobres tienen un riesgo más alto de accidente cerebrovascular (ACV) que las que viven en vecindarios más ricos, independientemente de la raza o el sexo, sugiere una nueva investigación.

El estudio incluyó a casi 25,000 estadounidenses con una edad promedio de 65 años y sin antecedentes de ACV. A lo largo de un seguimiento de siete años y medio, 929 sufrieron un ACV.

Las mujeres y los hombres de todas las razas en los vecindarios más pobres tenían más probabilidades de sufrir un ACV que los de barrios más ricos. Esto fue así incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta otros factores, como la edad, la raza, el sexo y la región del país.

Un motivo posible es que las personas de los vecindarios más pobres son más propensas a fumar que las que viven en áreas más ricas. También tienen tasas más altas de hipertensión y diabetes, que se vinculan con el ACV, según los investigadores de la Universidad de Alabama, en Birmingham (UAB).

'Muchos factores de riesgo sociales y conductuales, como fumar y la inactividad física, son más prevalentes en los vecindarios más marginados', apuntó la autora del estudio, Virginia Howard, profesora de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la UAB.

Aunque los investigadores no pueden probar una relación causal directa, Howard dijo que los resultados son consistentes con otras evidencias 'que muestran que los factores asociados con vivir en vecindarios más marginados contribuyen al riesgo de accidente cerebrovascular'.

Pero es difícil separar la influencia de las características del vecindario de las características de los individuos que viven en el vecindario, dijo Howard en un comunicado de prensa de la universidad.

'Hay que prestar atención a las estrategias de gestión de los factores de riesgo en los vecindarios marginados', concluyó Howard.

El estudio se publicó hace poco en línea en la revista Neurology.