Siete de cada 10 personas padecen dolores de espalda

Los malestares en la parte superior de la espalda, hombros y cuello figuran
entre los más frecuentes

SAN PEDRO SULA.

Con el avance de la edad se pueden presentar dolores y molestias en las articulaciones, tendones o ligamentos que se ponen rígidos y pueden sufrir lesiones, las cuales están relacionadas a aspectos posturales que se adoptan en casa, en el trabajo, movimientos repetitivos o al hacer ejercicio.

Las enfermedades musculoesqueléticas son las causas más frecuentes de incapacidad en el mundo, lo que afecta gravemente la capacidad de las personas para desarrollar sus actividades habituales. Así lo asegura un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El ortopeda y traumatólogo Christian Melénez dice que las enfermedades ortopédicas más comunes se derivan del dolor de espalda y en segundo lugar de los dolores en la rodilla.

El dolor de espalda es una de los condiciones que afecta a medida que la edad avanza.

El ortopeda comenta que el dolor de espalda puede ser causado por una lesión en un músculo (tensión) o ligamento (esguince).

Las causas más comunes son por cargar un peso de manera incorrecta, mala postura, la falta de ejercicio regular, osteoporosis, fracturas, hernias de disco, artritis o estenosis.

Studio shot of an athletic young woman holding her neck and back in pain against a grey background

Los problemas musculoesqueléticos pueden llegar a ser incapacitantes.

Incidencia.

El dolor de rodilla incluye la osteoartritis en la que el cartílago de las articulaciones se desgasta dejando los huesos chocando unos con otros. Un problema común entre las personas mayores es el desgarro del menisco. Otra lesión es la ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA), sobre todo en las personas atletas.

En las personas mayores, el dolor en el hombro es provocado por problemas degenerativos como la artritis. En la población más joven es por la bursitis del hombro. Otros problemas incluyen luxaciones causadas por el desgarro en el labrum, el tejido alrededor de la cavidad del hombro, o un desgarro del manguito rotador, causado por una lesión o desgaste del tendón.

Los síntomas característicos son el dolor cuando sube el brazo o cuando mueve el hombro.

“El esguince de tobillo ocurre cuando nos doblamos el tobillo de manera accidental o lo movemos de manera inapropiada”, dice.

La fascitis plantar ocurre por la tensión repetida en la fascia plantar que es el ligamento que conecta el hueso del talón y los dedos de los pies. Es producida por correr y sobrepeso, entre otras causas.

El codo de tenista es una condición agravada por el uso excesivo de los músculos del brazo, se llama epicondilitis del antebrazo y la mano que dan lugar al dolor en el codo.

“El codo de golfista” se refiere al dolor en la parte interior del codo causado por uso excesivo.

Las fracturas por estrés ocurren cuando los músculos se fatigan y dejan de actuar como amortiguadores de los impactos repetidos, lo que lleva con el tiempo a las pequeñas grietas en los huesos afectados, explica.

Síndrome del túnel carpiano: este dolor ocurre por la compresión del nervio mediano en la muñeca, que conecta con el pulgar y tres dedos del medio. Este nervio comprimido puede causar hormigueo, debilidad o dolor en los dedos o la mano. Las fracturas de muñeca ocurren cuando se trata de evitar una caída usa las manos para amortiguar el golpe.

Para evitar estas lesiones se debe adoptar posturas correctas al estar sentado, acostado y al realizar una actividad física.

Qué puede hacer para acabar con el dolor

1. Para fortalecer el trapecio: encoja los hombros como si quisiera tocar sus orejas con ellos, manténgalos así unos segundos y luego relájelos. Repita este ejercicio varias veces y cada media hora mientras trabaja en una postura.

2. Coloque su mano a un lado de su cabeza y trate de empujarla, mientras su cabeza se resiste (luego al otro lado). Coloque su mano sobre su frente y empuje hacia atrás. Luego colóquela atrás de la cabeza, para empujarla hacia adelante.

Es importante que realice ejercicios de relajación del cuello y cabeza.

3. Empuje sus hombros hacia atrás como si quisiera hacer que sus dos escápulas se tocaran, solo un segundo y vuelva a su posición normal y luego otra vez hacia atrás, repitiendo varias veces seguidas. Puede hacerlo manteniendo los codos ligeramente elevados.

4. Haga estiramientos de cuello: mueva la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro (como si quisiera ver lo que hay a su derecha y su izquierda sin mover el cuerpo), luego incline su cabeza como si quisiera tocar su hombro con su oreja.

5. Empuje su barbilla hacia atrás y un poco hacia abajo para relajar los músculos de los lados del cuello (los que están situados más o menos bajo sus orejas). Haga ejercicios que impliquen movimientos de brazos y hombros para calmar el dolor.

Pausas laborales

La doctora en salud laboral, Gloria Ham indica que el programa de pausas activas es para mejorar la calidad de vida, se debe implementar en la mañana antes de iniciar labores y repetirlo a mitad de la jornada y hacer de esta actividad un hábito de vida.

El tiempo recomendado es de 5 a 10 minutos para lograr el efecto deseado.

Cómo inicia una pausa activa: con ejercicios respiratorios, luego hacer una visión general de todo el cuerpo e iniciar en orden desde la cabeza hasta los pies.

Cómo hacer los ejercicios: realizar estiramientos en el siguiente orden, girar el cuello de forma suave a favor de las manecillas del reloj y encontrar, mover los lados y de adelante hacia atrás. Recuerde que si padece de alguna lesión de hombro o cuello debe ser cuidadoso, y los movimientos no deben producir dolor en los hombros, brazos, manos muñecas y dedos.

El tronco del cuerpo se basa en tener buenas posturas en el trabajo, mejoran la salud de la columna vertebral, previenen lesiones y contribuyen a fortalecer los músculos abdominales y lumbares. Las piernas representan parte de los grandes grupos musculares, se deben realizar movimientos dirigidos a dar descanso o activarlos según sea el caso.