SAN PEDRO SULA
Hay ocho alimentos que son especiales para mejorar el funcionamiento del corazón, útero, huesos, vista, oído, estómago, pecho y corazón.
Estos se pueden consumir de forma diaria y son la zanahoria, aguacate, tomate nueces, naranjas y apio. El jengibre puede incluirlo en la preparación de alimentos o como una infusión y las setas también son buenas para el organismo.
“Existen plantas y animales que por sus formas nos permiten conocer cuáles son los beneficios que aportan. En este sentido, podríamos decir que “la naturaleza es sabia”, asegura a Efe la doctora María D. Amaro, directora médico de la clínica Feel Good de España.
1 Las nueces
Las nueces tienen un alto contenido en ácidos grasos omega 3, omega 6 y omega 9, antioxidantes y antiinflamatorios, asegura la directora de Feel Good, quien recomienda “consumirlos a diario, porque está demostrado que contribuyen a mejorar la memoria, previenen las enfermedades cardiovasculares y pueden ayudar a combatir la demencia y el alzhéimer”.
Las nueces puede incluirlas en su dieta diaria y la forma más sencilla es añadirlas al yogur matutino o en la ensalada. También puede utilizar nueces trituradas para dar sabor a los platos de pasta o platos ligeros.
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2. El aguacate
“El aguacate es la fruta perfecta para el útero porque puede reducir las posibilidades de cáncer de útero y ovarios dado su poder de equilibrio hormonal en las mujeres”, explica Amaro.
El aguacate se incluye en la dieta, puede ser la salsa guacamole para acompañar picoteos, comidas o cenas. Consúmalo como sustituto de la mantequilla en tostadas de pan, acompañándolo de pavo o queso bajo en grasa, o en ensaladas.
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Además cuenta con gran cantidad de ácido fólico, por lo que es muy recomendable en mujeres que estén pensando en quedar embarazadas o durante los primeros meses de gestación”, explica Amaro.
3. Las zanahorias
La nutricionista Norma Coello indica que las zanahorias son una fuente rica en vitamina A, que combate los daños que los radicales libres le causan a la piel y protege la visión nocturna. Además, su consumo diario evita que puedan desarrollarse las cataratas.
“La zanahoria es una hortaliza rica en betacarotenos que nuestro cuerpo transforma en vitamina A siendo imprescindible para la visión nocturna o cuando hay poca luz. Además, el betacaroteno reduce el riesgo de desarrollar cataratas”, señala María Amaro.
La zanahoria, que puede ser utilizada tanto en ensaladas como en guisos.
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4. El tomate
Mientras que los tomates son rico en licopeno, que mejora los niveles de colágeno y mantiene el corazón.
“El consumo frecuente de esta verdura, cuya estructura interna se asemeja a la cardiaca al cortarla siguiendo su eje central, previene enfermedades cardiovasculares gracias a su alto contenido en licopeno, un potente antioxidante”, según Amaro.
En el desayuno ingerir unas tostadas con tomate y queso fresco bajo en grasa o pavo.
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5. Las naranjas
La naranja cuenta con un compuesto llamado D-limoneno que ha demostrado ser efectivo en la prevención del cáncer de mama, ya que los cítricos facilitan el drenaje linfático de las glándulas mamarias”, asegura la doctora María D. Amaro.
Prepare una macedonia (mezcla de ariadas frutas cortadas en trozos) es una opción muy saludable de consumir la naranja, así como su consumo entre horas. Cualquier momento es bueno para tomar esta fruta, tiene un alto contenido en vitamina C.
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6. El apio
Según Amaro el apio “cuenta con un alto contenido en vitamina K, lo que ayuda a aumentar la masa ósea y además es rico en calcio”.
“Además, si introducimos en nuestra comida dos tallos de apio al día veremos como la hipertensión se reduce considerablemente”, destaca Amaro.
El apio se puede consumir en cremas. Además, en ensaladas o purés. Se puede preparar un batido para desayunar, añada manzana, agua y una cucharadita de perejil y menta. Se puede ingerir solo.
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Las setas cuentan con un alto contenido en vitamina D, que muy pocos alimentos contienen de manera natural y que aumenta la resistencia ósea, vital para los pequeños huesos en el oído, y previene el riesgo de deterioro del sistema auditivo.
Las setas, muy sabrosas y ligeras, son un gran acompañante de la carne, y además se pueden aprovechar en forma de crema de setas o cocinadas en revuelto de huevos
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“El jengibre, cuya forma recuerda al estómago, es una hortaliza que estimula el páncreas, favorece la secreción de enzimas digestivas que facilitan la digestión, ayuda a calmar los dolores estomacales y previene las náuseas y los vómitos”, de acuerdo a la doctora Amaro.
Incluir el jengibre en el café o el té, o tomar pan que lo contenga entre sus ingredientes, es una forma fácil de incluir esta planta a diario, y también puede prepararse una sopa de zanahoria y jengibre, o rallarlo y utilizarlo en la preparación de carnes, pescados y ensaladas
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La nutricionista Danori Carbajal indica que el abuso de alimentos ricos en grasas saturadas, sodio y azúcares es una puerta abierta para infartos, derrames cerebrales, hipertensión arterial, obesidad, diabetes y cáncer. El secreto de una buena alimentación está en combinar todos los tipos de nutrientes como carbohidratos, proteínas, grasas, minerales, vitaminas, fibra y agua.
Lo importante es variar el menú diario, no dejar por fuera ningún tipo de alimento y siempre comer en pequeñas porciones.
Control
Consumir cereales de preferencia integrales, granos, carnes, aves, pescado, frutas y verduras.
Siga el plato saludable: el plato se divide en dos parte, a primera midad comprende verduras y legunbres. La otras mitad dividida en dos: una porción de carbohidrato y otra de proteía.
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Las porciones para adultos: cereales, raíces, papa, pastas de este grupo se llaman carbohidratos y son la base del menú diario. Las frutas se pueden ingerir tres porciones diarias, los cuales son fuente de proteínas vegetales, vitaminas, minerales y fibras. Las legumbres y verduras son tres porciones al día, es el grupo menos calórico. Ingerir leche y derivados tres porciones diarias.
Los frijoles y semillas una porción diaria.
De las carnes y huevo dos porciones, entre ellas pollo, pescado y huevo. De los aceites y grasas una porción, ya que el organismo lo necesita.