Descuidar la salud en la adolescencia podría conducir a unos problemas más grandes en la adultez

Los investigadores indica que se debe tomar medidas preventivas como inmunizaciones y la prevención de la obesidad

  • 18 ago 2015

Estados Unidos

Casi uno de cada cinco adolescentes tiene unas necesidades específicas de atención sanitaria que no están siendo satisfechas, y esto podría prepararlos para una peor salud física y mental en la adultez, plantea un estudio reciente.

'Investigaciones anteriores han mostrado que la falta de atención médica en ese grupo de edad se asocia con una mala salud y más conductas de riesgo con el tiempo. Pero no se sabía si esos malos resultados de salud persistían en la adultez', dijo el autor líder, el doctor Douglas Hargreaves, pediatra e investigador sobre servicios sanitarios del Colegio Universitario de Londres, en Inglaterra, y en el Hospital Pediátrico de Boston.

El informe aparece en la edición en línea del 17 de agosto de la revista Pediatrics.

Los investigadores analizaron datos de 14,800 participantes de un estudio a largo plazo en Estados Unidos sobre la salud de los adolescentes y los adultos. Los adolescentes respondieron a preguntas por primera vez en 1994 y 1995, cuando tenían una edad promedio de 16 años. Entonces respondieron a otro cuestionario en 2008 cuando tenían unos 30 años de edad.

En el cuestionario de la adolescencia, el 19 por ciento reportaron algún tipo de necesidad de atención sanitaria que no recibía un tratamiento.

'Los adolescentes tienen la misma amplia variedad de necesidades de salud que otros grupos de edad', señaló Hargreaves. Incluyen infecciones agudas, problemas piel o de dolor de cabeza, y otras afecciones a largo plazo como el asma, la diabetes o la epilepsia. Las necesidades de los adolescentes también incluyen problemas de salud mental y de atención preventiva, como las inmunizaciones y la prevención de la obesidad.

'Algunos problemas de salud son particularmente comunes en la adolescencia', comentó Hargreaves. 'Por ejemplo, la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental con frecuencia comienzan en la adolescencia y en la adultez temprana, pero muchos jóvenes experimentan grandes retrasos a la hora de obtener la ayuda que necesitan'.

Los investigadores se enfocaron en cinco áreas de problemas de salud cuando los adolescentes alcanzaron la adultez: tener una mala salud en general, las dificultades con las actividades diarias, tomarse licencias adicionales en el trabajo o la escuela, los síntomas de depresión y los pensamientos suicidas.

Los que tenían necesidades de salud no satisfechas en la adolescencia eran más propensos a experimentar todas esas experiencias negativas en la adultez, excepto tomar licencias adicionales en el trabajo.

'Las actitudes sobre la salud y la atención sanitaria con frecuencia se establecen en la adolescencia y en la primera adultez', dijo Hargreaves. 'Nuestro estudio encontró que los individuos que no consolidaron el hábito de acceder a la atención sanitaria de la forma adecuada en la adolescencia seguían sin acceder a la atención que necesitaban en la adultez'.

Los adultos cuyos problemas de salud en la adolescencia no fueron abordados tenían unas probabilidades un 52 por ciento más altas de tener dificultades para realizar las actividades diarias, como mover muebles, ir a jugar a los bolos, o caminar una distancia corta, en comparación con los otros participantes del estudio.

Los adultos con necesidades no satisfechas en la adolescencia también tenían un 27 por ciento más de probabilidades de tener una salud regular o mala, un 36 por ciento más de probabilidades de presentar síntomas de depresión, y un 30 por ciento más de probabilidades de tener pensamientos suicidas.

Los motivos de que los adolescentes no obtuvieran la atención que necesitaban variaban, pero apenas un 15 por ciento citaron el costo.

La doctora Danelle Fisher, vicepresidenta del Centro de Salud Providence Saint John’s en Santa Mónica, California, dijo que 'el hallazgo más sorprendente en este estudio fue que las necesidades sanitarias no satisfechas existían en todos los grupos socioeconómicos'.

'Los problemas de salud en la adolescencia son importantes aunque no haya una discapacidad funcional obvia', explicó Fisher. 'Los adolescentes a veces buscan ocultar las conductas destructivas, y en otros momentos piden ayuda'.

Aunque el estudio solo encontró una asociación en lugar de un vínculo causal, hay varios motivos posibles de que estos adolescentes con necesidades de salud no resueltos tengan más dificultades en la adultez, apuntó Hargreaves. Quizá las condiciones de salud graves o a largo plazo empeoran cuando no se abordan pronto. O los adolescentes podrían desarrollar el hábito de no buscar la atención sanitaria cuando la necesitan.

Hargreaves sugirió tres formas para abordar mejor las necesidades de salud de los adolescentes. Una es asegurar que existan servicios sanitarios de alta calidad y confidenciales para los jóvenes. Otra es que los legisladores, las aseguradoras y los proveedores de atención garanticen que todos los adolescentes tengan acceso a esa atención.

'En tercer lugar, muchos jóvenes se pierdan de la atención médica debido a la vergüenza, la falta de compromiso con su salud o la falta de conocimiento sobre en qué momento un problema de salud podría ser grave', dijo Hargreaves. 'Se trata de un problema más general que debe ser abordado por los padres, los grupos comunitarios, las instituciones caritativas, las escuelas y las organizaciones mediáticas, además de los profesionales de la atención sanitaria'.