Buenos Aires, Argentina. Cada vez son más los milagros científicos protagonizados por las células madre que descubren impensados avances contra todo tipo de problemas de salud, una lista a la que se ha sumado el labio leporino, gracias a una técnica desarrollada por pioneros científicos argentinos.
La fisura de labio y paladar -conocida como labio leporino- es una malformación maxilofacial que se presenta en personas que nacen con una falta de tejidos, fundamentalmente óseos.
Investigación
Los doctores argentinos Guillermo Trigo y Gustavo Moviglia, de la Universidad Maimónides, de Buenos Aires, han sido los primeros en investigar con éxito la posibilidad de recuperar los tejidos ausentes a través de células madre.
La fisura labio alveolo palatina es bastante común. Esta malformación no supone solo un problema estético sino que afecta también a las funciones faciales, al derivar en problemas para hablar, para deglutir y para respirar, entre otros.