SAN PEDRO SULA.
Está claro, las carnes rojas y procesadas se pueden consumir, aunque con moderación, ya que el exceso de estas proteínas son un causante de un cáncer colorrectal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y basado en un estudio realizado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), existe “evidencia suficiente” de que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal.
Este tipo de cáncer en Honduras ocupa el tercer y cuatro lugar entre mujeres y hombres, de acuerdo con las estadísticas de la Liga contra el Cáncer.
 Detalles de cómo afecta la carne puede ser cancerígena.
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Al año se atienden unos 60 casos en San Pedro Sula y cabe aclarar que muchas veces el principal factor es la genética, factores ambientales, una dieta baja en fibra, falta de ejercicio, estreñimiento crónico, consumo de irritantes, tomar bebidas alcohólicas y fumar.
Sin embargo, ahora se suma al análisis mundial que el consumo en exceso de las carnes rojas y procesadas podría provocar el desarrollo del cáncer colorrectal.
La oncóloga Suyapa Bejarano, de la Liga contra el Cáncer, explica que “excederse en el consumo de este tipo de carnes es un riesgo para desarrollar el cáncer colorrectal, pero existen otros factores”. Bejarano aconseja que no se debe retirar por completo el consumo de carnes rojas de la dieta diaria, ya que estas aporta nutrientes necesarios para el funcionamiento del organismo.
Alimentación balanceada
El naturópata Francisco Rodríguez explica que la carne industrializada está afectando severamente el organismo, pues estas carnes contienen hormonas, y al convertirlas en embutidos se hace una combinación de carnes. Estas carnes provocan un desbalance en el estómago porque el estómago al momento de digerir una carne combinada no sabe qué tipo de ácidos usar y simplemente no las digiere, quedando estas carnes almacenadas por mucho tiempo en su cuerpo. Con el tiempo se produce el estreñimiento, malas digestiones, laceraciones, inflamación del colon y luego el cáncer. Es recomendable comer carnes rojas porque son ricas en vitaminas del complejo B, estas proporcionan el hierro que regenera los tejidos.
El valor nutritivo que tiene la carne magra es de 100 gramos y contiene 200 kilocalorías, 19 gramos de proteína y 13 gramos de grasa. Se debe ingerir dos veces por semana y combinar con muchas verduras, legumbres, frutas y ejercicio.
 Se debe ingerir cinco porciones diarias de frutas, para mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.
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A partir de los 50 años hay que realizarse una colonoscopía anual, que es el método para diagnosticar el cáncer colorrectal.
En la dieta diaria es necesario ingerir cinco porciones de frutas y verduras. Se reparten en las cinco comidas: tres grandes y dos meriendas.
Cormer o no comer carne roja
La nutricionista Danori Carbajal indica que la información dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) no significa que las personas deben parar de comer carne roja.
La carne roja fresca no procesada es un componente importante en la alimentación y el consumo adecuado trae beneficios a la salud; entre ellos, es rica en proteínas de alto valor biológico, hierro y otros. La cantidad considerada adecuada de carne fresca es de 70 gramos por día para el hombre y 55 gramos por día para las mujeres. La cantidad segura o mejor dicho lo ideal es consumir al máximo dos veces por semana.
Efectos
De las carnes procesadas no se sabe cuál es la cantidad segura. La revisión de estudios concluye que el consumo de 50 gramos de carne procesada por día aumenta el riesgo de cáncer colorrectal de una persona en un 18%.
Para tener una idea: una salchicha pesa 50 gramos, tres tajas de jamón pesan 40 gramos y tres de salami pesan 40 gramos.
Los consejos para prevenir el cáncer colorrectal es moderar el consumo de carne roja y fresca, además de adoptar una dieta rica en cereales integrales, verduras y frutas. Tener una vida activa a través del ejercicio físico para tener un peso adecuado.
 El consumo de carne rojas y procesadas deben ser moderado.
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1. El consumo de carne da al cuerpo proteínas y minerales que necesitamos; sin embargo, el consumo exagerado causa riesgos para la salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes, colesterol alto, estreñimiento y cáncer.
2. La ingesta de la carne roja y embutidos se tiene que disminuir, especialmente en las personas que padecen de hipertensión arterial y diabetes, ya que estas elevan el nivel de colesterol LDL o malo y los triglicéridos, los cuales afectan su salud.
3. Otro problema notable se deriva de la manera en que se prepara este alimento, debido a que cuando la carne se cocina y dora directamente al fuego vivo (al carbón o a la leña) se forman compuestos cancerígenos que provocan tumoraciones en el estómago.
4. Este tipo de carne es rica en proteínas de calidad y una excelente fuente de hierro que contribuye a prevenir o controlar estados de anemia. Es rica en potasio, en fósforo y zinc. Tiene vitaminas del complejo B y pequeñas cantidades de vitamina D y E.
5. La dieta balanceada se basa en frutas, verduras, carbohidratos, grasas saludables, lácteos y proteínas. El plato de comida se divide en dos partes: la primera que contenga verduras, legumbres y fruta; la otra se divide en proteína y carbohidratos.
