El asma es una enfermedad que afecta a niños y adultos. La clave está en saberla controlar y seguir un tratamiento adecuado.
Cada segundo martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, el cual tiene como objetivo que los pacientes tengan un buen control de su enfermedad y puedan llevar una vida normal. Su lema es “Tú puedes controlar tu asma”.
Es una enfermedad que ocasiona inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias. Esta hace que se presenten sibilancias, dificultad respiratoria, opresión en el pecho y tos.
Es importante realizar un análisis para establecer qué produce el asma e indicar qué tipo de tratamiento deberá seguir.
El asma grave se manifiesta con dificultades para respirar, disnea, tos o silibancias o pitos. Se presenta en la infancia o en la adultez, lo importante es identificarlo a tiempo, ya que con el tratamiento puede llevar una vida normal.
Prevención
El paciente debe inmunizarse todos los años con la vacuna contra la gripe. Se debe evitar que el paciente llegue a sufrir de una infección como amigdalitis, gripe, bronquitis o un resfriado, ya que puede afectar su salud severamente. En el hogar mantenga un ambiente libre de moho, hongos, polvo y olores químicos que puedan desencadenar la enfermedad.
Además, evite las cucarachas y tener en casa animales porque los pelos y plumas causan alergias. Recuerde que el polvo casero produce alergia por los ácaros. Mantenga limpio el hogar, así evitará las crisis.
Un problema mundial. El asma tiene un “impacto tremendo” en la calidad de vida de los pacientes, pero “lo positivo” es que “es perfectamente tratable y controlable”, ha asegurado la doctora Pilar de Lucas, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
Según la doctora Elena Alonso, de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Asma Pediátrica (Seicap), cuando no tiene síntomas de tos por la mañana o al correr, duerme bien, sin despertarse, no necesita medicación de alivio o no tiene ataques propios de la enfermedad y hace todas las actividades deportivas y de tiempo libre se considera que el paciente tiene controlada su enfermedad.
Eso es lo que se desea lograr, que el paciente pueda llevar una vida normal.
Los síntomas pueden aparecer varias veces al día o a la semana. Algunos pacientes empeoran con la actividad física o por la noche. Si no se identifican y evitan los desencadenantes de la broncoconstricción, se producirán ataques de asma, disnea, o incluso la muerte.
Durante un ataque de asma, los músculos que rodean las vías aéreas se vuelven rígidos. Siempre lleve su medicamento.
Entre los desencadenantes del asma se encuentran el aire frío, emociones intensas como la ira o el miedo, y el
ejercicio físico.
 Es importante mantener bien aseada la casa y evitar que se acumule polvo.
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Cuidados en casa
1. Evite los irritantes, incluyendo el humo, los desodorantes de ambientes, los aerosoles, los vapores de pintura, las lacas para el pelo y los perfumes. En el hogar prevenga que el paciente complique su salud.
2. La ropa de cama y cortinas hay que lavarlas semanalmente.
3. El colchón y las almohadas deben asolearse cada semana.
4. No tenga peluches, adornos o alfombras en el cuarto.
5. Evite cuadros, y si los tiene, límpielos a diario y evite la acumulación de polvo.
6. El paciente con asma controlada realizará ejercicio, pero deberá evitar siempre exponerse a los agentes irritantes que pueden producir una crisis de asma, por lo que siempre debe llevar consigo su tratamiento para usarlo en caso de emergencia.
Vivir con la enfermedad
Waldina Osorio, neumóloga hondureña comenta que el asma es una enfermedad frecuente en Honduras porque somos un país tropical; su mayor incidencia es por la alergia. Puede aparecer en cualquier edad: niños, adulto joven y ancianos. La mayoría de los casos son hereditarios.
 Siempre debe tener a la mano su medicamento en caso de un crisis asmática.
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Esta es la más fácil de diagnosticar porque un padre, abuelo o tío la padeció. En algunos casos, el asma aparece en cualquier edad, ya sea en adultos o ancianos, que se consideran asma de apariciones tardías . No se sabe si existen factores ambientales que contribuyan a su aparecimiento. Las sociedades se han vuelto más contaminadas. Sí existen factores alérgicos, ya que existen más alérgenos en el ambiente.
El asma tiene un lado bueno y otro de cuidado. El lado bueno es que permite que el paciente lleve una vida normal. A una mujer le permite poder tener hijos, ya que los medicamentos para esta enfermedad no está contraindicado durante el embarazo.
Además, le permite a un niño crecer de forma normal, ya que los fármacos se dan de forma temprana. Y en el caso de un anciano puede tener una buena calidad de vida, puesto que puede ser usado por diabéticos, hipertensos y con problemas neurológicos. Durante una crisis de asma, la capacidad pulmonar es posible que disminuya, pero cuando salen de su crisis su capacidad pulmonar vuelve a ser normal.
La desventaja es que si la persona no se cuida la enfermedad, existe una remodelación de la vía aérea, lo que hace que el bronquio cambie. Por lo que se vuelve un asma persistente y difícil de tratar.
El paciente debe sujetarse al tratamiento para tener una vida normal.
Enfermedad crónica
Según la Organización Mundial de Salud, (OMS), el asma es una enfermedad crónica caracterizada por ataques recurrentes de falta de aire y sibilancias, cuya gravedad y frecuencia varían de una persona a otra. Es la enfermedad crónica más común entre los niños. Afecta a unos 235 millones de personas en el mundo.
Las muertes por asma aumentarán en casi un 20% en los próximos 10 años si no se toman medidas urgentes. El asma no se cura, pero con un diagnóstico y tratamiento adecuados y la educación del paciente se puede lograr un buen control.
