Unos escáneres del cerebro ofrecen pistas sobre el riesgo futuro de ACV

El estudio también encontró que el riesgo de otro ACV era cinco veces más alto en las personas con daño cerebral anterior por isquemia

  • 08 dic 2014

Estados Unidos

Unos escáneres cerebrales realizados poco después de un accidente cerebrovascular (ACV) leve pueden ayudar a identificar a los pacientes en riesgo de sufrir otro ACV en un plazo de tres meses, sugiere un estudio reciente.

El estudio incluyó a más de 2,000 personas que se sometieron a una TC del cerebro en un plazo de 24 horas tras sufrir un ACV leve que no las dejó discapacitadas o un ataque isquémico transitorio, que a veces se conoce como 'mini ACV'. De esos pacientes, el 40% tenían daño cerebral debido a una falta de suficiente flujo sanguíneo (isquemia).

En comparación con las personas que no sufrieron una interrupción del flujo sanguíneo a parte de su cerebro, el riesgo de ACV en un plazo de 90 días era casi tres veces más alto en las personas con un daño cerebral nuevo debido a una mala circulación sanguínea (isquemia aguda), según los investigadores.

El estudio también encontró que el riesgo de otro ACV era cinco veces más alto en las personas con daño cerebral anterior por isquemia (isquemia crónica), además del daño del ACV reciente.

El riesgo fue casi cinco veces más elevado en las personas con un daño por un flujo sanguíneo insuficiente junto con cualquier tipo de daño en los vasos sanguíneos pequeños del cerebro, según el estudio. Un ejemplo de daño en los vasos sanguíneos pequeños es el estrechamiento de los vasos sanguíneos pequeños (microangiopatía) del cerebro.

El estudio también encontró que el riesgo de otro ACV era unas ocho veces más alto en las personas que habían sufrido daños recientemente por una isquemia e isquemia crónica, además de daños en los vasos sanguíneos pequeños.

Aunque poco más del 3% de todos los pacientes del estudio tuvieron otro ACV en un plazo de 90 días, la tasa fue del 25 por ciento entre los que tenían los tres tipos de daño cerebral, hallaron los investigadores.

'En el periodo de 90 días, y también en los dos primeros días tras el ataque inicial, a los pacientes les fue mucho peor en términos de experimentar un ACV posterior si tenían daños en áreas adicionales junto con isquemia aguda', señaló en un comunicado de prensa de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) el autor coprincipal del estudio, el doctor Jeffrey Perry, profesor asociado de medicina de emergencias de la Universidad de Ottawa, en Canadá.

'Estos hallazgos deben animar a los médicos a ser más agresivos en la gestión de los pacientes de ataque isquémico transitorio [mini ACV] o un ACV que no incapacite que sean diagnosticados con isquemia aguda, sobre todo si hay isquemia crónica adicional y/o microangiopatía', añadió.

Las medidas para prevenir otro ACV incluyen la monitorización del corazón o los medicamentos que reduzcan la presión arterial y el colesterol, o los fármacos para prevenir los coágulos sanguíneos, sugirieron los investigadores.