Tenga cuidado con la neumonía

Un síntoma de alerta que puede presentarse es la deshidratación y la respiración agitada

  • 18 jul 2018

San Pedro Sula.

Detrás de la fiebre leve, la tos, el semblante triste y la actitud callada del adulto mayor se puede ocultar un padecimiento más severo que el simple resfriado o la gripe.

Las neumonías son más frecuentes en la población por arriba de los 65 años que en la gente más joven, afirma el neumólogo Arnaldo Sarabia Sanjuanelo.

El también experto en medicina interna señala que es importante diferenciar entre la neumonía y la gripe: la primera es causada, principalmente, por bacterias, mientras que la segunda es provocada por virus.

Vulnerables.

“El cuadro clínico de una gripe empieza con dolores de cuerpo y cabeza, estornudos, secreción nasal y una fiebre no muy alta, explica. En cambio, una neumonía se manifiesta con fiebre, tos, acumulación de secreciones en los alveolos pulmonares e incremento de los leucocitos, que son las células que se encargan de defender el organismo”.

La detección temprana de la neumonía y la prevención de la misma son las claves para proteger a los adultos de la tercera edad, concluye el experto.

Las infecciones de las vías respiratorias son más comunes y graves en los adultos mayores por la comorbilidad con otros padecimientos, el lugar donde se vive, la desnutrición y la respuesta disminuida del sistema inmune.

“No es lo mismo que la neumonía se presente en un paciente sano que en uno que tenga diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, o sea obeso”, indica.

Los síntomas comunes como tos productiva, con esputo de color verdoso, se presentan en pacientes de todas las edades, la diferencia es que la fiebre en el adulto mayor es más sutil; él también presenta un estado de alerta disminuido, está débil, callado y tiene el semblante triste.