Vladimir Putin se escapó a los bosques de Siberia para tomarse un descanso tras una ajetreada gira que lo llevó a Austria y Alemania la semana pasada.
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El mandatario excursionista acampó durante el fin de semana en la reserva natural de las montañas de Tuvá, en la región de Siberia Oriental, según confirmó su portavoz, Dmitri Peskov, que difundió imágenes de las cortas vacaciones.
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El presidente ruso practicó senderismo y navegó por el río Yanisei.
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El mandatario estuvo acompañado por el jefe de Gobierno de Tuvá, Sholban Kara-ool, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, Alexánder Bortnikov.
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Putin acostumbra tomar sus vacaciones anuales en agosto, sin embargo, este año debió acortarlas para asistir a una reunión con funcionarios gubernamentales y altos directivos de compañías energéticas en Kemerovo.
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El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, desplegó un discreto operativo de seguridad en las montañas de Tuvá para proteger al líder ruso ante cualquier amenaza.
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Conocido por mostrar su excelente figura física a sus 65 años, Putin se dejó la camisa puesta en esta ocasión.
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El aventurero mandatario realizó un recorrido ecológico en las aguas del río Yeniséi, para avistar algunos especímenes de la fauna local.
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Putin ha vendido una imagen de hombre de acción, en perfecto estado de salud, en los últimos años.
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El mandatario, que se encuentra en excelente forma física gracias a los deportes que practica, presidirá el país hasta 2024.
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Esta no es la primera vez que Putin se va de vacaciones a Tuvá. Ya el año pasado, el mandatario ruso demostró su destreza pescando, e incluso se sumergió en el agua con un equipo de buceo especial para caza.
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Amante de la naturaleza, Putin aprovecha sus vacaciones para escaparse a los bosques de Siberia, donde además de relajarse participa en distintos programas de conservación.