En enero de 2022, Alvin Bragg, se convirtió en el primer fiscal afroamericano de la fiscalía local de Manhattan, donde se tramitan muchos casos delicados y financieros. Elegido en la candidatura demócrata, heredó el dossier Trump. Al principio fue criticado por un supuesto deseo de enterrar el caso, antes de convertirse en el primer fiscal en acusar a un expresidente de Estados Unidos.