En una casa de seguridad del Gobierno en el distrito de Dumka, a unos 50 kilómetros de donde fue el ataque, y con permanente vigilancia policial, la pareja española relató cómo los siete hombres, que según la Policía tienen entre 18 y 30 años, mantenían al marido, desnudo, maniatado y a golpes, mientras otros dos o tres abusaban de ella.