Y es que desesperadas por el hecho de ingerir algún alimento, el rebaño de ovejas se encargaron de arrasar con lo poco que quedaba de la plantación de cannabis en el invernadero. El dueño del lugar Giannis Bourounis atónito por lo ocurrido contó entre risas “Yo estoy muy bien, pero mejor están las ovejas, llenas de locura. Todo lo ven hermoso”.