Las imágenes de Saha Dofdaa, una niña con un severo caso de desnutrición, expone los horrores que afectan a Siria, envuelto en una guerra civil desde el 2011 que ha costado más de 300,000 vidas, según estimaciones de organismos de Derechos Humanos.
ADVERTENCIA: imágenes sensibles, se recomienda discreción.
2 / 9
Sahar nació en Guta Oriental, una zona controlada por los rebeldes y asediada por el régimen sirio, donde cientos de niños sufren malnutrición.
Esta región rural situada en el este de Damasco está sitiada desde 2013 por el régimen de Bashar Al Asad, y la ayuda humanitaria llega con cuentagotas.
3 / 9
Su madre está demasiado desnutrida para amamantarla y su padre no puede comprar la leche y los suplementos, Sahar, de un mes de edad, con protuberantes costillas debajo de la piel translúcida y un peso de menos de dos kilogramos, es una de los miles de niños afectados por la desnutrición en Siria.
4 / 9
El sábado, los padres de la pequeña Sahar Dofdaa llevaron a su hija de 34 días a un hospital de Hamouria, una localidad de la Guta, según una imágenes grabadas por un colaborador de la AFP.
5 / 9
Con la piel pegada a los huesos y sus ojos abiertos de par en par, Sahar fue colocada sobre una balanza. Solo pesaba 1,9 kg.
Sahar, con un pañal demasiado grande para ella del que salían dos piernas esqueléticas, sufría, como cientos de niños en la Guta, de malnutrición aguda grave. Entre sollozos, su madre, también con carencias alimentarias, no podía darle el pecho, según una fuente médica.
Sahar murió el domingo por la mañana.
6 / 9
Las peleas internas entre los rebeldes y el acaparamiento de algunos mercaderes han contribuido a empeorar una situación ya en extremo difícil.
Yahya Abu Yahya, una médica en la zona, dijo a la AFP que de los 9.700 niños examinados en los últimos meses, 80 sufrían del caso más severo de desnutrición, 200 estaban de un nivel moderado y 4.000 tenían deficiencias nutricionales.
7 / 9
'Los suministros son muy escasos y si esto continúa más niños morirán', dijo un funcionario de los organismos de ayuda humanitaria, que prefirió mantener el anonimato, al periódico británico The Guardian.
8 / 9
Funcionarios de organismos de Derechos Humanos aseguran que las familias han tenido que vender los suplementos dietarios que a veces reciben para poder comprar alimentos básicos como pan y azúcar, contribuyendo a los casos de desnutrición.
9 / 9
A modo de ejemplo, un kilogramo de azúcar cuesta en la zona unos 15 dólares, un precio extremadamente alto para los civiles que llevan cuatro años viviendo en condiciones brutales.