Kim Jong-un supervisó el simulacro, realizado en la parcela de una de sus residencias al noreste de Pionyang, junto a dos miembros del régimen que suelen acompañarle en importantes ensayos de armamento; el vicedirector del Departamento de Industria de Municiones, Kim Jong-sik, y el director general de la Dirección General de Misiles, Jang Chang-ha.