Pese a las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de enjuiciar a los inmigrantes que crucen la frontera sur ilegalmente, decenas de hondureños que integran la caravana que partió en Semana Santa de Tapachula con más de 1,500 indocumentados, se alistan en Tijuana para entregarse a las autoridades estadounidenses.
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Los migrantes hondureños comenzaron a llegar desde el domingo a la fronteriza Tijuana, y al menos 50 indocumentados ya cruzaron la frontera en San Diego, California, donde se entregaron a la Patrulla Fronteriza, solicitando asilo.
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Medios estadounidenses alertaron a la Casa Blanca de la llegada de la caravana a la frontera y Donald Trump amenazó con enjuiciar a los indocumentados que se entreguen, enviando más jueces y fiscales a California.
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Ashley, una niña hondureña de 8 años, forma parte de los 600 migrantes centroamericanos que se quedaron en la caravana, desafiando las medidas del magnate que ordenó militarizar la frontera para evitar el ingreso de los indocumentados.
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Los migrantes fueron recibidos en un albergue a su llegada a Tijuana, donde les proporcionaron alimentos, agua, atención médica y un lugar para dormir.
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La familia Rivera, todos hondureños, esperan cruzar la frontera en los próximos días.
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Los indocumentados comenzaron su recorrido el 1 de abril en Tapachula, y desde entonces han recorrido a pie, en autobuses y en tren todo el territorio mexicano.
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La caravana llegó a estar compuesta por 1.500 personas y, coincidiendo con su avance, Trump ordenó el despliegue en la frontera con México de la Guardia Nacional, un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas que actualmente tiene unos 900 miembros en la zona limítrofe, según datos de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.
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La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kirstjen Nielsen, publicó un comunicado informando que el Gobierno está tomando una serie de medidas para garantizar que todos los casos migratorios en la frontera se resuelvan lo antes posible en las cortes.
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Entre otras cosas, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ha enviado a la frontera con México una cantidad adicional de funcionarios para que tramiten los casos de asilo.
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También se han desplazado a la frontera abogados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), encargado de detener a los indocumentados, así como jueces y fiscales especializados en inmigración y que se encargarán de tramitar las detenciones y expulsiones de los inmigrantes.
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La secretaria de Seguridad Nacional invita a las personas que están buscando asilo a reclamarlo en 'el primer país seguro en el que ingresen, incluido México'
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En tanto, los buses con migrantes siguen llegando a la frontera. Foto: Rebbeca Plevin.