El polémico presidente filipino, Rodrigo Duterte, ordenó la destrucción de un centenar de automóviles de lujo, como parte de su ofensiva contra la corrupción y el narcotráfico.
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Jaguares, BMWs, Corvette Stingray, Lexus y varios autos deportivos, valorados en 1,2 millones de dólares fueron parte del lote destruido tras ser decomisados a criminales filipinos.
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'Redúzcanlos a chatarra', ordenó Duterte antes de que los bulldozers y retroexcavadoras aplastaran los autos deportivos.
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Normalmente, los artículos incautados en allanamientos antidroga son vendidos en subastas del Gobierno. 'Yo voy a pagarlos, no hay problema', dijo Duterte al ordenar la destrucción total de los vehículos de lujo.
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Duterte ha emprendido una polémica lucha antidrogas en Filipinas que ha resultado en la muerte de más de 4.000 supuestos traficantes, valiéndole críticas de Organizaciones de Defensa de los Derechos Humanos.
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Los vehículos incautados forman parte de los 866 millones de dólares en bienes incautados el año pasado, según datos del gobierno.
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Otros 10 vehículos fueron destruidos simultáneamente en las ciudades sureñas de Davao y Cebu.
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Foto: La Prensa
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La guerra antidrogas impulsada por Duterte, ha puesto tras las rejas a más de 100 mil supuestos criminales.