“¡Esperame, esperame, esperame!”, dijo el piloto del helicóptero con matrícula FAH 9005 y 16 segundos más tarde se escuchó otra voz, la cual se supuso que era del subteniente exclamando: “¡Contróle...lo!”. Esta fue la última comunicación en frecuencia. Tras esto reportaron al departamento de operaciones de la Fuerza Aérea Hondureña la pérdida de comunicación.