“Una cosa que me daba mucho pudor era que se pensara que estaba imitando a la gente que está paralizada y no quería caer en burlas”, “Para ellos (las personas que no escuchan, en la vida real) la pandemia fue terrible, porque con los cubrebocas no podían saber lo que se les decía.” Esto aplicado a los discapacitados del sentido de la audición, pero pueden leer los labios de las personas que les hablan de frente.