Estudios del Instituto Nacional de Cáncer en EUA dicen que fumar solo un cigarrillo al día aumenta el riesgo de muerte en un 64%, sin embargo, las personas no dejan de fumar.
El tabaquismo, o la exposición indirecta al humo del tabaco, es la principal causa de muerte evitable en el mundo, sin embargo, las personas no dejan de fumar. Es por esto que el 31 de mayo de cada año, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco con el fin de concienciar sobre los riesgos para la salud asociados con el tabaquismo y buscar reducir su consumo. A continuación, te presentamos un recuento de algunos famosos que han fallecido a causa de su adicción al tabaco.
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El actor mexicano Mario Moreno 'Cantinflas' quien es recordado por películas como “El padrecito”, “El bolero de Raquel” y “La vuelta al mundo en ochenta días” falleció un 20 de abril de 1993 a causa de un cáncer de pulmón. Moreno era un acérrimo fumador.
El ganador del Globo de Oro como mejor actor de comedia en 1957 logró vencer las adversidades que vivió en su infancia para alcanzar el éxito, pero no corrió con la misma suerte para vencer su enfermedad.
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Ramón Valdés también tuvo que batallar contra los daños provocados por el cigarro, conocido por su papel de “don Ramón” en la famosa serie de “El Chavo del Ocho; su adicción era tan fuerte que incluso solía fumar durante la filmación de los episodios de “Chespirito”. El deceso de don Ramón fue el 09 de agosto de 1988 a causa del cáncer de estómago.
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Jacqueline Kennedy Onassis: la exprimera dama viuda de John F. Kennedy murió a los 64 años de cáncer llamado linfoma no Hodgkin. Se dice que Jackie fumaba hasta tres cajetillas de cigarros diarios, un terrible hábito que mantuvo por más de 40 años.
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El exbeatles George Harrison fue otro de los famosos que también tuvo que combatir el cáncer, primero en la boca y después en el pulmón, dichas enfermedades le causaron la muerte en el 2001 cuando tenía 58 años de edad.
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Steve McQueen fue uno de los actores más brillantes de los años setenta. Es reconocido porque en toda su carrera, jamás utilizó un doble de acción. Era un gran aficionado a los coches de carreras y gran fumador, le diagnosticaron un cáncer pulmonar con cuarenta y ocho años de edad. Es recordada su lucha por sobrevivir, recurriendo incluso a curanderos en países hispanoamericanos.
Falleció a los cincuenta años en su rancho en Ciudad Juárez, el 7 de noviembre de 1980.
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Rey Jorge VI: el monarca padre de la reina Isabel II, era un fumador compulsivo, murió a los 56 años por cáncer de pulmón.
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Shirley Temple: una actriz y diplomática estadounidense que apareció a edad infantil en importantes películas de principios de la década de 1930. Temple fue una fumadora a escondidas, era tanto su secreto que cuando murió a los 85 años en 2014 su familia había declarado que fue una muerte natural, pero al final se reveló que murió por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, COPD por sus siglas en inglés. La actriz no se dejaba fotografiar o ser vista fumando, ella decía que no quería ser un mal ejemplo para sus seguidores.
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Walt Disney: el animador y productor estadounidense murió el 15 de diciembre de 1966 a sus 65 años, la causa, un cáncer de pulmón. Era poco conocido que Disney era un fumador empedernido, jamás se dejó fotografiar con un cigarro y nunca fumó cerca de los niños.
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Joan Crawford: la actriz ganadora del óscar fue famosa en la época de oro de Hollywood. En esos años el daño del cigarro no era conocido y los grandes artistas del momento recibían un pago por publicitar marcas de cigarros. La actriz murió de cáncer de hígado a los 68.
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En el 2010 el tabaco arrebató la vida del cantante argentino Sandro a sus 65 años, quien en vida fuera cantautor, actor, músico y compositor de balada romántica. “Sandro de América” como también era conocido, fue diagnosticado con un enfisema pulmonar crónico. En noviembre de 2009 se le practicó un trasplante de corazón y pulmones que no pudieron salvarle la vida.
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Es triste pero la lista de los que fallecen a consecuencia de las enfermedades que deja la nicotina es cada vez más extensa. El tabaquismo puede ocasionar siete tipos de cáncer: labio, cavidad oral faringe, esófago, páncreas, laringe, pulmón, tráquea y bronquios, vejiga, riñón y otros órganos urinarios.
Pero nunca es tarde, tras un año sin fumar, el riesgo de enfermedad cardiovascular disminuye hasta reducirse en un 50 por ciento. Y continúa descendiendo con el paso del tiempo. (información: Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo España)