El ejercicio y el trabajo en clase mejoran el desempeño matemático

Un estudio reveló que los niños que hacen actividad física dentro de las aulas tienen una mejor puntuación en matemáticas

Holanda.

Los niños escolares podrían pasarlo mejor aprendiendo si el ejercicio forma parte de sus lecciones de matemáticas y de ortografía, según un estudio reciente.

Los investigadores holandeses descubrieron que a los niños que cursaban segundo y tercer grado que asistieron a clases 'físicamente activas' les fue mejor en matemáticas y ortografía, en comparación con sus compañeros que aprendieron del modo tradicional.

Introducir el ejercicio en las lecciones tradicionales podría ofrecer la 'increíble posibilidad' de ayudar a los niños a aprender, al tiempo que les ayuda a mantener un buen estado de salud, dijo Sara Benjamin Neelon, profesora asociada de Facultad de Salud Pública de la Universidad de Johns Hopkins en Baltimore.

'La moraleja es que las clases físicamente activas podrían ser un modo nuevo de aumentar la actividad física y mejorar el rendimiento académico al mismo tiempo', dijo Benjamin Neelon, coautora de un editorial publicado con el estudio.

Pero, añadió, todavía hay grandes cuestiones sin resolver. Por un lado, el estudio se realizó en Holanda, y no está claro si los resultados se aplicarían a los diversos sistemas escolares de Estados Unidos.

E incluso si es así, según Benjamin Neelon, hay dificultades prácticas en el mundo real para traer el ejercicio a las clases, incluyendo la disponibilidad de profesores para el entrenamiento, convencer a los padres y simplemente encontrar el espacio y el tiempo.

Para realizar el estudio, los investigadores contaron con 24 clases de 12 escuelas primarias del norte de Holanda. Los profesores de la mitad de las clases siguieron realizando las clases tradicionales, y el resto empezaron a incorporar el ejercicio en algunas clases de matemáticas, ortografía y lectura.

Por ejemplo, en lugar de decir simplemente '2 por 4 es igual a 8', los niños saltarían 8 veces en el lugar. O darían un saltito por cada letra de la palabra que estén pronunciando, explicó la investigadora principal, Marijke Mullender-Wijnsma, del Centro Médico de la Universidad de Groninga, en Holanda.

En total, los niños tuvieron entre 20 y 30 minutos de aprendizaje físicamente activo 3 veces a la semana. Y eso pareció marcar la diferencia, encontró el estudio.

Después de dos años, los niños de las clases activas obtuvieron unas mejores puntuaciones en las pruebas estandarizadas de matemáticas y ortografía, el equivalente a unos 4 meses de aprendizaje extra, dijo Mullender-Wijnsma.

Sin embargo, no se observó ningún beneficio en las puntuaciones de lectura.¿Por qué saltar en el sitio ayudaría a mejorar las notas de los niños de matemáticas y ortografía? No está claro, según Mullender-Wijnsma, pero una posibilidad es que 'la información obtenida por el cuerpo' podría ayudar a los niños con las tareas mentales.