Los padres de familia tienen diversas opiniones acerca de cómo deben castigar a sus hijos. Sin embargo, no todos los métodos que utilizan son los adecuados.
Muchos progenitores piensan que con el castigo que apliquen sus hijos se portarán bien, pero además de eso existen otros factores que influyen en el castigo adecuado.
Tome nota de las siguientes recomendaciones:
1. No castigue a su hijo en estado de ira: Antes de castigar al niño analice bien la situación. No se deje llevar por las emociones del momento. Los especialistas recomiendan que para castigar a un pequeño las acciones no deben pasar de una manotada en los glúteos.
Cualquier cosa que sobrepase ese límite puede ser peligrosa. No utilice cinturones, varas, o cualquier otro objeto para pegarle a su hijo.
2. Cumpla su castigo: Muchas veces los padres solo amenzan a sus hijos con que los van acastigar. Sin embargo, algunas de esas promesas de castigo nunca se cumplen y es por ello que el niño no toma en serio la reprensión.
Si su hijo hizo algo inapropiado es necesario que se lo haga saber en el momento para que no se vuelva a repetir.
3. Combine el castigo con técnicas positivas: Si quiere enseñar a su hijo una lección debe incluir aspectos positivos en el castigo. Para animar al niño a actuar de la forma deseada, se deben definir, enseñar y recompensar las conductas positivas que se quieren establecer.
Por ejemplo, si su vástago obtuvó bajo rendimiento en la escuela y decide quitarle sus dispositivos favoritos para que estudie más y luego ve los frutos de la medida que aplicó, entonces puede felicitar al niño y decirle que puede volver a utilizar sus aparatos con moderación.
4. La comunicación: La comunicación es pieza clave en todas las relaciones. Antes de aplicar un castigo debe hablar con el niño y explicarle por qué tiene que reprenderlo. Recuerde que los golpes no son necesarios, el mejor castigo es la restricción de privilegios.
