El riesgo en las redes es real

Hay muchos detalles que debe de cuidar a la hora de compartir fotografías de sus hijos en plataformas digitales.

  • 29 dic 2016

Redacción.

Detrás de la práctica aparentemente inofensiva de subir fotos de tus hijos a redes sociales hay más contras que pros, advierten especialistas.

“Uno de los argumentos a favor es que pueden mantener al tanto de su crecimiento a familiares o amigos que viven fuera y que están interesados en el niño”, señala Claudia Alicia Lerma Noriega, profesora e investigadora del Departamento de Comunicación y Periodismo del Tec de Monterrey, México.

Otro punto a favor es que funciona como una evidencia cronológica de su crecimiento que, en el futuro, podrán ver y disfrutar los hoy pequeños, agrega.

“Pero los argumentos en contra son más y parten de los casos que hemos visto en los medios que se centran en el mal manejo que puedan tener esas fotografías”, advierte la especialista.

Un ejemplo es que se tomen “prestadas” las imágenes y se utilicen para fines comerciales, incluso que hagan pasar a él o los bebés como hijos de otras personas.
“También se han dado casos en que se toman fotos de niños para promocionar productos o para ilustrar situaciones que pueden ser perjudiciales para el menor, en el presente o en el futuro”, remarca Lerma Noriega.
“En varios países se prohíbe la reproducción de fotografías de menores, así se aplica en Facebook, pero los familiares o padres publican fotos o videos que podrían no ser del gusto del chico cuando crezca”.
Por eso hay que hacerlo con responsabilidad, sin que la imagen se preste a la burla o al escarnio, agrega la experta, quien dirige la recomendación tanto a padres como abuelos. “Se piensa que subir fotografías en cualquier red social es natural, y se actúa como si se mostrara la foto desde una cartera, sin pensar en que se exponen datos personales y detalles privados a personas ajenas a nuestro ámbito familiar o de amistad.
“Pero esas fotografías pueden salirse de nuestro control, con todo y que tengamos ciertos mecanismos de privacidad, aunque muchas personas no saben cómo limitar la privacidad”, advierte.

Tiene opciones. Lerma Noriega recomienda mantener lo más privadas posibles las cuentas de redes sociales de los padres, y pedir a familiares y amigos que consulten antes de subir imágenes de los niños en sus redes, además de no incluir datos personales.

“El mejor cuidado que podemos tener con las fotografías de los niños y las nuestras es no subirlas ni compartirlas”, sugiere la investigadora. Para cuidar las fotografías y evitar que se pierdan si el dispositivo se daña, lo más aconsejable es subirlas a la “nube” de la red social. “Si queremos compartir las fotos con la familia o amigos, podemos hacerlo en un álbum, como los que se usaban antaño, a través de cualquier aplicación en la ‘nube’”.

Muchas de éstas pueden reproducirse en cualquier Smart TV. Lo que hacen muchos papás es comenzar a guardar las de los niños en cuentas creadas especialmente para ellos.