Londres, Inglaterra.
El año pasado Tom Hardy se convirtió momentáneamente en uno de esos héroes de acción a los que ha dado vida en la ficción durante una intensa persecución por las calles de Londres. El actor presenció por casualidad cómo dos hombres que viajaban en una motocicleta robada chocaban contra un vehículo y, uno de ellos, trataba de escapar, ante lo cual reaccionó sin pensárselo dos veces echando a correr detrás de él.
En aquel momento los medios británicos se hicieron eco de lo ocurrido anunciando que Hardy había participado en una persecución al más puro estilo Hollywood que acabó con el ladrón inmovilizado contra el suelo, pero lo que realmente sucedió distaba mucho de ser un acto heroico por su parte.
'Como persecución, no fue una demasiado buena; cuando le encontré estaba en muy mal estado', ha reconocido Tom Hardy en una entrevista a la revista Esquire.
Lo que ya no acaparó ningún titular es que, tiempo después, Hardy consiguió rastrear a ese mismo joven que había entregado a la policía y se presentó en su puerta para ofrecerle la ayuda que tanto necesitaba.
'Debe responder por sus acciones, por lo que hizo, pero también es cierto que tiene problemas, y que está pasando por un mal momento. ¿Deberíamos tirar la toalla con un joven de 16 años'.
Sus acciones estuvieron motivadas por el hecho de que él también recibió no una segunda o una tercera, sino varias oportunidades para rectificar sus errores pasados, relacionadas en su mayoría con su carácter problemático de la adolescencia y sus problemas de adicción al alcohol o las drogas.
El año pasado Tom Hardy se convirtió momentáneamente en uno de esos héroes de acción a los que ha dado vida en la ficción durante una intensa persecución por las calles de Londres. El actor presenció por casualidad cómo dos hombres que viajaban en una motocicleta robada chocaban contra un vehículo y, uno de ellos, trataba de escapar, ante lo cual reaccionó sin pensárselo dos veces echando a correr detrás de él.
En aquel momento los medios británicos se hicieron eco de lo ocurrido anunciando que Hardy había participado en una persecución al más puro estilo Hollywood que acabó con el ladrón inmovilizado contra el suelo, pero lo que realmente sucedió distaba mucho de ser un acto heroico por su parte.
'Como persecución, no fue una demasiado buena; cuando le encontré estaba en muy mal estado', ha reconocido Tom Hardy en una entrevista a la revista Esquire.
Lo que ya no acaparó ningún titular es que, tiempo después, Hardy consiguió rastrear a ese mismo joven que había entregado a la policía y se presentó en su puerta para ofrecerle la ayuda que tanto necesitaba.
'Debe responder por sus acciones, por lo que hizo, pero también es cierto que tiene problemas, y que está pasando por un mal momento. ¿Deberíamos tirar la toalla con un joven de 16 años'.
Sus acciones estuvieron motivadas por el hecho de que él también recibió no una segunda o una tercera, sino varias oportunidades para rectificar sus errores pasados, relacionadas en su mayoría con su carácter problemático de la adolescencia y sus problemas de adicción al alcohol o las drogas.
