Redacción.
Madonna calificó como ingratos a los portugueses por no darle un permiso para meter un caballo al interior del palacio Quinta Nova de Assunção para rodar el videoclip de su nuevo tema, ' Indian Summer', reportó El País.
Madonna calificó como ingratos a los portugueses por no darle un permiso para meter un caballo al interior del palacio Quinta Nova de Assunção para rodar el videoclip de su nuevo tema, ' Indian Summer', reportó El País.
El ayuntamiento de Sintra le autorizó reservar el lugar del 15 al 20 de marzo, pero no dieron consentimiento para el caballo, con el cual, según el guion del video, Madonna posa tumbada en el suelo.
Las autoridades consideraron que podía haber un riesgo en la seguridad del edificio puesto que su suelo de madera no es estable, e impide que se efectúen actividades que provoquen vibraciones.
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La famosa se dirigió a su agente para enterarse de lo sucedido luego de que las filmaciones se retrasaran y de que la Policía municipal comenzada a vigilar al equipo de producción.
'Mi Reina, estoy haciendo todo lo que puedo. Llamé a mucha gente y envié varios mensajes. Desgraciadamente, el hombre que puede decidir no está disponible, pero lo estará', se lee en un mensaje que el agente escribió a Madonna y que fue revelado tiempo después.
La cantante le respondió que no hacía falta que siguiera esperando y que filmaría en otro lugar.
'Ya di tanto a este país y cuando pido un simple favor, que además es para enseñar Portugal al mundo, la respuesta que obtengo es negativa', contestó Madonna.
'La culpa es tuya. Tú me convenciste para venir a vivir aquí'.
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La 'Reina del Pop' ha vivido en los últimos años en Portugal, aunque tras esta situación dejará el país en los próximos meses para regresar a Nueva York; se vio recientemente varios carros llenos de maletas saliendo del hotel Ramallete, donde la celebridad se hospedó durante un año.
Autoridades y figuras de opinión portuguesas se mostraron indignadas con la reacción de la artista, y le recordaron las cosas que han hecho por ella, como preferencias y concesiones en lugares para ella, su hijo y su equipo y hasta la residencia portuguesa por parte del gobierno.
