Los Ángeles, Estados Unidos.
Siempre la llamaba primero... y la llamaba mal. Recordaba asuntos privados frente a las cinco cámaras que registraban cada detalle y hacía bromas tan pesadas sobre los famosos que solo Joan Rivers podía lograr, sin hacerse de enemigos. Cómo olvidarla.
'¿Quién comienza, Miranda? ¿Marissa?' bromeaba Joan Rivers al referirse a su hija Melissa cada episodio en el que incitaba a la dinámica de crítica fashionista con sus secuaces, a los que llamaba 'Joan Rangers', algo que en los últimos siete años caracterizó a Fashion Police.
'Nos hacía estar ávidos a la improvisación y eso marcó el ritmo -y el sello- de Fashion Police. La forma en la que ella llevaba el programa sin duda era algo único', recordó Melissa Rivers, quien desde 2015 se involucró como conductora del show, luego de la muerte de su madre, en 2014, a los 81 años.
Crearon términos, bromas y segmentos que han resonado en la cultura popular más allá del show, como Bitch Stole My Look, Who Whore It Better, Guess Me from Behind y los acostumbrados tiros de Glam Cam en todas las alfombras rojas.
'Tengo una gran conexión personal con el show y los fans sienten lo mismo, nunca olvidaremos lo que ella hizo por la moda y la TV'.
Fin del programa
Cada semana, Melissa Rivers, Giuliana Rancic, Brad Goreski, NeNe Leakes y Margaret Cho se levantaban a las 4 de la madrugada, para estar listos a las 7 en el set, preparados para el grito de 'grabando'.
Ante un público de 20 personas y 15 elementos de staff, el show corría a prueba y error por tres horas, incluido el calentamiento de la audiencia por parte de un animador y el repaso de líneas con la producción.
Siempre la llamaba primero... y la llamaba mal. Recordaba asuntos privados frente a las cinco cámaras que registraban cada detalle y hacía bromas tan pesadas sobre los famosos que solo Joan Rivers podía lograr, sin hacerse de enemigos. Cómo olvidarla.
'¿Quién comienza, Miranda? ¿Marissa?' bromeaba Joan Rivers al referirse a su hija Melissa cada episodio en el que incitaba a la dinámica de crítica fashionista con sus secuaces, a los que llamaba 'Joan Rangers', algo que en los últimos siete años caracterizó a Fashion Police.
'Nos hacía estar ávidos a la improvisación y eso marcó el ritmo -y el sello- de Fashion Police. La forma en la que ella llevaba el programa sin duda era algo único', recordó Melissa Rivers, quien desde 2015 se involucró como conductora del show, luego de la muerte de su madre, en 2014, a los 81 años.
 Joan Rivers era la líder del programa 'Fashion Police'.
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Crearon términos, bromas y segmentos que han resonado en la cultura popular más allá del show, como Bitch Stole My Look, Who Whore It Better, Guess Me from Behind y los acostumbrados tiros de Glam Cam en todas las alfombras rojas.
'Tengo una gran conexión personal con el show y los fans sienten lo mismo, nunca olvidaremos lo que ella hizo por la moda y la TV'.
Fin del programa
Sin embargo, tras un vaivén de ir y venir a lo largo de más de veinte años, fue ayer en el canal E! Entertainment que finalmente concluyó el programa que catalogaba en buenas y malas las decisiones de moda de los famosos.
'Fui productora desde el inicio, el concepto nunca fue ajeno a mí, por eso fue orgánico pasar frente a cámaras luego de su muerte. Formamos muy buen equipo y hemos sumado muchas grandes anécdotas. Me siento orgullosa del legado de mi madre'.
 Joan Rivers con su hija Melissa.
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Cada semana, Melissa Rivers, Giuliana Rancic, Brad Goreski, NeNe Leakes y Margaret Cho se levantaban a las 4 de la madrugada, para estar listos a las 7 en el set, preparados para el grito de 'grabando'.
Ante un público de 20 personas y 15 elementos de staff, el show corría a prueba y error por tres horas, incluido el calentamiento de la audiencia por parte de un animador y el repaso de líneas con la producción.
Para el programa especial de despedida se contará con jueces anteriores como George Kotsiopoulos, Kathy Griffin y Kelly Osbourne.
Es el fin de una era y desbordan los recuerdos de 22 años de risas e irreverencias.
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