Los Ángeles, Estados Unidos.
Los productores de la película London Fields demandaron a la protagonista Amber Heard por supuestamente sabotear la cinta y generarles pérdidas mayores a los 10 millones de dólares.
La película se estrenó en el Festival de Cine Internacional de Toronto del año pasado, aunque algunas proyecciones fueron canceladas. El largometraje recibió muy malas críticas. Al mismo tiempo, el director Matthew Cullen demandó por presunto fraude a los productores Chris Hanley y Jordan Gertner. De acuerdo con Variety, los productores respondieron con una contrademanda a Cullen, en la que afirmaban que él violó su contrato y causó que la cinta costara 4,5 millones más de lo previsto.
En problemas
En su nueva demanda, ahora contra Heard, Hanley y Gertner acusan a la actriz de hacer campaña para cancelar las proyecciones de la cinta en Toronto. Su presunto sabotaje de la película, afirman, fue en parte debido a que la actriz se sentía incómoda con las escenas de sexo y desnudos.
Sin embargo, los productores afirman que Heard estaba consciente de las necesidades de su trabajo. “Heard comprendía la naturaleza del papel y el tono del guion, que era salaz, provocador e incluía escenas con desnudos”, dice el texto.
La demanda también acusa a Heard de no realizar su trabajo durante la postproducción y de no haber promovido la cinta en ningún evento.
Los productores de la película London Fields demandaron a la protagonista Amber Heard por supuestamente sabotear la cinta y generarles pérdidas mayores a los 10 millones de dólares.
La película se estrenó en el Festival de Cine Internacional de Toronto del año pasado, aunque algunas proyecciones fueron canceladas. El largometraje recibió muy malas críticas. Al mismo tiempo, el director Matthew Cullen demandó por presunto fraude a los productores Chris Hanley y Jordan Gertner. De acuerdo con Variety, los productores respondieron con una contrademanda a Cullen, en la que afirmaban que él violó su contrato y causó que la cinta costara 4,5 millones más de lo previsto.
En problemas
En su nueva demanda, ahora contra Heard, Hanley y Gertner acusan a la actriz de hacer campaña para cancelar las proyecciones de la cinta en Toronto. Su presunto sabotaje de la película, afirman, fue en parte debido a que la actriz se sentía incómoda con las escenas de sexo y desnudos.
Sin embargo, los productores afirman que Heard estaba consciente de las necesidades de su trabajo. “Heard comprendía la naturaleza del papel y el tono del guion, que era salaz, provocador e incluía escenas con desnudos”, dice el texto.
La demanda también acusa a Heard de no realizar su trabajo durante la postproducción y de no haber promovido la cinta en ningún evento.
