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Cynthia Nixon queda fuera de la carrera para convertirse en gobernadora de Nueva York

  • 14 septiembre 2018 /

La actriz perdió las elecciones primarias contra Andrew Cuomo para representar al Partido Demócrata en las próximas elecciones estatales.

Nueva York, EEUU.

La actriz Cynthia Nixon (52) no ha podido superar las encuestas y sondeos que pronosticaban, correctamente, una contundente derrota por su parte en la fase final del proceso de primarias con las que el Partido Demócrata elegía ayer jueves al candidato que competirá por el puesto de gobernador de Nueva York en los próximos comicios estatales, una batalla electoral que librará una vez más el favorito -y actual gobernador- Andrew Cuomo.

En las primarias del Partido Demócrata en el estado de Nueva York y con el 77% escrutado, Andrew Cuomo logró un 65,7% de los votos frente a una Cynthia Nixon, conocida por su papel en la serie 'Sex and the City', que recibió sólo un 34,3%.

Pese a que el desenlace de su primera incursión en la arena política no ha sido especialmente positivo la intérprete y activista se encuentra muy satisfecha por el trabajo realizado y por los 'cambios' que habría propiciado su candidatura en la dinámica del partido.

'Aunque el resultado de esta noche no era el que habíamos esperado, no me siento en absoluto desanimada, sino inspirada y dispuesta a seguir trabajando. Creo que hemos cambiado de forma definitiva el panorama político de este estado. Esto era más que una campaña, era parte de un movimiento que va más allá de una persona o candidato, o de una elección. Queremos ofrecer una nueva visión sobre las cosas que podrían funcionar si contamos con el liderazgo y la valentía política necesarios para hacerlas realidad', publicó Nixon en su cuenta de Twitter.

La fallida propuesta de la actriz, enmarcada en el resurgimiento del ala más izquierdista de la formación demócrata que tan bien representan el senador Bernie Sanders o la gran estrella emergente del partido, la candidata a congresista Alexandra Ocasio-Cortez, apostaba por el impulso de iniciativas ligadas a la sanidad universal, la legalización de la marihuana o el derecho al aborto, una serie de políticas de las que, por su parte, Cuomo- quien optará a su tercer mandato como gobernador del estado- se mantendrá a una clara distancia en su cara a cara del próximo noviembre con el republicano Marc Molinaro.

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Las elecciones primarias de Nueva York, las últimas en Estados Unidos antes de las legislativas de noviembre, han servido al 'establishment' del Partido Demócrata para frenar el auge de su ala más izquierdista, que en los últimos meses se llevó por delante a veteranos políticos con pedigrí del partido.

El caso más sonado se dio precisamente en Nueva York, donde la joven Alexandria Ocasio-Cortez sorprendió en junio al veterano Joseph Crowley y se hizo con la candidatura a la Cámara de Representantes en su distrito.

Los triunfos de otros progresistas como Ayanna Pressley en Massachusetts o Andrew Gillum en Florida han demostrado el descontento entre las bases demócratas con la elite tradicional del partido.

Y pocos representan ese 'establishment' como Cuomo: hijo de un gobernador de Nueva York, casado durante años con una Kennedy, respaldado por los Clinton, cómodo con los grandes donantes y con una larga carrera política.

Fiscal general del estado entre 2007 y 2010, el gobernador llegó a su actual cargo en 2011 tras arrasar en las elecciones a su rival republicano y fue reelegido sin problemas en 2014.

Aunque se ha visto envuelto en varias polémicas y tiene una tensa relación con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, Cuomo se ha mantenido como un dirigente medianamente popular y, según muchos, con aspiraciones presidenciales.

Además, Cuomo recibió durante la campaña el apoyo de grandes medios de comunicación, como The New York Times, y se gastó mucho dinero en anuncios de televisión para frenar cualquier posible brecha ante Cynthia Nixon, que centró su campaña en las redes sociales y sólo dispuso de un cara a cara con Cuomo en televisión.