Windsor, Reino Unido. Meghan a su legada a la capilla de San Jorge
Meghan Markle lució como una visión en blanco usando velo una tiara con incrustaciones de diamantes y velo sobre su rostro cuando salió del hotel Cliveden House en Berkshire hacia el Castillo de Windsor donde se casará con el príncipe Harry.
Su madre Doria Ragland sonrió y miró con adoración a su hija en la parte trasera del auto donde viajaban, apoyándola de nuevo en ausencia de su padre Thomas Markle. Madre e hija saludaron a la multitud mientras se conducían en Rolls-Royce Phantom IV, que fue construido y entregado a la Reina en 1950 y utilizado por Kate Middleton para su viaje a la Abadía de Westminster cuando se casó con William hace siete años.
Contra todos los pronósticos la ex actriz usó un vestido blanco bastante sencillo, con una cola larga, pero modesta.
El vestido fue diseñado por la Clare Waight Keller para Givenchy.
El vestido que luciría Meghan Markle en su boda con el príncipe Harry de Inglaterra fue uno los secretos mejor guardados del Reino Unido.
Siete años atrás, el vestido de novia de Kate Middleton para su boda con el príncipe William, el hermano de Harry, ya despertó un gran interés en todo el mundo.
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Desde hace meses, el mundo de la moda es un hervidero de rumores sobre qué diseñador sería el elegido por la novia, ¿sería Burberry, Ralph&Russo (creador del vestido que llevaba para las fotos oficiales del compromiso), Stella McCartney, Erdem, Alexander McQueen, Antonio Berardi o Roland Mouret?
