Francia.
La actriz francesa Catherine Deneuve ha desencadenado una furiosa reacción internacional después de denunciar la campaña #MeToo contra el acoso sexual como una 'caza de brujas' contra los hombres.
Deneuve y alrededor de otras 100 mujeres habían firmado una carta abierta criticando el nuevo 'puritanismo' de la avalancha de 'denuncias' tras las afirmaciones de que el productor de Hollywood Harvey Weinstein había agredido sexualmente a docenas de mujeres.
En una respuesta, las feministas francesas describieron a los signatarios de la carta como 'apologistas de la violación' y 'defensores de pedófilos', una referencia al vigoroso apoyo de Deneuve al director de cine franco-polaco Roman Polanski, condenado por violar a una niña de 13 años .
'No hay nada realmente nuevo en los argumentos que usan; son como el vergonzoso colega o el tío cansado que no entiende lo que está sucediendo ', escribió un grupo de feministas en una carta abierta a la radio francesa.
'Aquellos que firmaron la carta combinaron deliberadamente la seducción, basada en el respeto y el placer, con la violencia ... estos signatarios son en su mayoría reincidentes en el tema de la defensa de los abusadores de menores o justifican la violación. Una vez más, están usando sus altos perfiles en los medios para hacer que la violencia sexual parezca algo común. Desprecian a los millones de mujeres que sufren o han sufrido esta violencia '.
Agrega: 'Muchos de ellos a menudo critican rápidamente el sexismo cuando proviene de hombres de áreas de la clase trabajadora; pero una mano en el trasero, cuando lo hace un hombre de su entorno ... es parte del 'erecho de seducir a alguien', según ellos. Esta extraña ambivalencia nos permite apreciar su supuesto apego al feminismo '.
El martes, la actriz italiana Asia Argento , una de las primeras en acusar a Weinstein, escribió en Twitter : 'Deneuve y otras mujeres francesas le dicen al mundo cómo su misoginia interiorizada las ha labotomizado hasta el punto de no retorno'.
La carta de Deneuve, publicada en Le Monde, fue firmada por otros conocidas escritoras, artistas y académicas francesas, incluida Catherine Millet, autora de la memoria explícita de 2002 'La vida sexual de Catherine M', que defendió los estilos de vida libertinos. La carta decía que los hombres habían sido 'castigados sumariamente, obligados a abandonar su trabajo cuando lo único que hacían era tocar la rodilla de alguien o intentar robarle un beso'. La campaña #MeToo - #BalanceTonPorc (expone a tu cerdo) en Francia - había desatado una 'ola de purificación puritana', decía la carta.
Francesas exigen derecho al respeto y condenan puritanismo de actrices
'La violación es un crimen, pero el coqueteo, incluso de forma persistente o caprichosa, no lo es, ni la galantería de hombres son un ataque machista', decía la carta, titulada: 'Defendemos la libertad de importunar, indispensable para la libertad sexual'.
Una afirmación de que ser 'tocada en el metro' debería ser un 'no evento' también provocó furia.
'Catherine Deneuve podría tener opiniones muy diferentes sobre el acoso si no fuera una mujer blanca extraordinariamente bella y muy rica que vive en una burbuja llena de privilegios. Y tuviera cierta empatía ', tuiteó la dibujante del New York Times Colleen Doran.
La novelista estadounidense Laila Lalami dijo que tal pensamiento era 'la explicación más clara hasta el momento de cómo duraron hombres como Woody Allen y Harvey Weinstein'.
'¿Estaría Catherine Deneuve apresurándose en defensa de los hombres que 'intentan robar un beso' si estos hombres hubieran sido norteafricanos?', Agregó.
No todos fueron hostiles a las decalraciones de la estrella francesa. La académica estadounidense Christina Sommers, autora de Who Stole Feminism?, dijo que Deneuve llamaba 'los excesos de la cruzada #MeToo'.
