Nueva York.
La hija de Woody Allen y la actriz Mia Farrow, Dylan Farrow (30), se siente traicionada por todos aquellos actores de Hollywood que continúan aceptando trabajar bajo las órdenes de su padre, después de que en 2014 publicase una carta abierta revelando que el director había abusado de ella cuando tenía 7 años.
'Hace que me hierva la sangre. Cada vez que veo que otro actor acepta trabajar con él, siento que mi mensaje no ha calado y que he fracasado y es muy complicado no ceder ante eso', cuenta Dylan al periódico New York Daily News.
La carta de la hija de Allen no tuvo ningún efecto en la carrera del exitoso director, que continuó trabajando tanto como siempre, sin embargo para Dylan supuso convertirse en la diana del dañino acoso de internet.
'En retrospectiva, siento como que fue una persona diferente la que escribió la carta, no tenía ni idea de todo el revuelo que iba a causar. He pasado tanto tiempo siendo una víctima de abusos sexuales, escondiéndome y evitando cualquier tipo de contacto con la gente... esa carta me hundió de lleno en un agujero muy muy profundo de la cultura de la violación y del acoso en internet para el que no estaba preparada', se lamenta la hija del director.
Dylan publicó su carta en el New York Times y su padre le contestó días más tarde en el mismo diario con otra misiva en la que negaba todas las acusaciones de abuso y aseguraba que las declaraciones de su hija eran una estrategia de su exmujer, Mia, para lucrarse a su costa. Además recordó que la denuncia por abusos sexuales interpuesta por Mia en 1993 nunca llegó a nada por no haber evidencias del supuesto delito.
'Por supuesto que no he abusado de Dylan. La quiero y espero que un día se dé cuenta de cómo ha sido engañada para ser explotada por su madre, que piensa más en sus propios intereses y su ira antes que en el bienestar de su hija', escribía Allen en el periódico
