Willem Dafoe cumple sesenta años, gran parte de los cuales ha empleado en deslizarse bajo la piel de incontables personajes en el cine, el teatro e incluso los videojuegos, una muestra de las aristas que forman al poliédrico actor.
En 2009, Dafoe contaba al periódico británico The Guardian que empezó sus andanzas en el mundo de la interpretación rodando una película pornográfica en el colegio. La hazaña le valió la expulsión, pero no aplacó sus ansias de interpretación, volcadas a partir desde entonces en el menos pedregoso terreno del teatro.
Formado en el teatro experimental, fundó su propia compañía, The Wooster Group, con su primera mujer.
A pesar de los reclamos del cine, los escenarios le siguen embaucando de vez en cuando, e incluso le llevaron al Teatro Real de Madrid en el año 2013 con una especie de vanguardista teatro musical sobre la vida y -fingida- muerte de la artista serbia Marina Abramovic, protagonizada por ella misma.
Dafoe, más parecido al Guasón de Batman que nunca, se mostraba en la obra socarrón y enloquecido a partes iguales, actuando como “facilitador” del espectáculo y narrador de un trepidante relato.
Sus marcados rasgos y su mirada inquietante lo hicieron perfecto para papeles de villano en el cine, encarnando a la perfección un chupasangre en La sombra del vampiro, la encarnación del mal en Corazón Salvaje o al antihéroe Duende Verde en Spiderman, una característica apariencia que ya había estado a punto de valerle el papel de Guasón -finalmente adaptado por Jack Nicholson- en la saga del hombre murciélago dirigida por Tim Burton a finales de los 80.
El director Martin Scorsese encontró, en cambio, en el duro rostro de Dafoe el perfil perfecto para interpretar a Jesús de Nazaret en la polémica película La última tentación de Cristo que, junto con Platoon y El paciente inglés, lo posicionó como actor de éxito en la taquilla.
El villano de “Spiderman” celebró un año más de vida con trabajos en el cine y la televisión.
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Lejos de los grandes estudios, Dafoe se ha distinguido por su intervención en proyectos del cine independiente como Cry Baby de John Waters, Tan lejos tan cerca de Wim Wenders o Basquiat de Julian Schnabel.
En ocasiones también se le ha etiquetado en la manida categoría de “secundario de lujo”: ha sido mafioso en Vivir y morir en Los Ángeles, marido atormentado en Anticristo, detective en American Psycho, la voz de Gill -uno de los peces de la película de animación infantil Buscando a Nemo- o un despiadado asesino en The Grand Budapest Hotel.
Sus papeles de secundario le valieron dos nominaciones a los premios Óscar como mejor actor de reparto, unas candidaturas que no acabaron en un premio de la academia de Hollywood, aunque el estadounidense sí alzó el premio Donostia, otorgado por el festival de cine de San Sebastián, como reconocimiento a su carrera.
Pequeña y grande pantalla
Uno de sus últimos personajes en la gran pantalla ha sido el del asesinado director de cine Pasolini, prestando su rostro anguloso, tan parecido al original, al realizador italiano. Entre sus últimos proyectos del actor también se encuentra el videojuego Beyond: Two Souls, con la actriz Ellen Page, donde sigue explorando nuevos campos interpretativos poniendo voz y cara – digital- a uno de los personajes.
No le asustan las escenas más explícitas de sexo y controvertidas. En tres ocasiones se ha atrevido a ponerse delante de las cámaras bajo la dirección del danés Lars von Trier, entre otras, para el drama sexual Nymphomaniac.
Pero con su “rostro de goma” es capaz de hacer muchas cosas más que interpretar solo a personajes malvados o torcidos. En el thriller de espionaje A most wanted man interpreta a un elegante banquero de Hamburgo, mientras que en el drama Mississippi Burning se convierte en un inteligente investigador del FMI junto con Gene Hackman.
William Dafoe: 60 años
Ciudad Appleton, Wisconsin, Estados Unidos
Profesión Fue el sexto de ocho hijos del doctor William Alfred Dafoe, cirujano, y Muriel Isabel Sprissler, enfermera
Para el actor, Hollywood es solo su lugar de rodaje. Para vivir prefiere Nueva York y Roma. En 2005 se casó con la directora italiana Giada Colagrande, de 39 años. Tiene un hijo de 33 años con Elisabeth LeCompte.