Cuervaca, Morelos, México.
'Demos gracias por un gran hombre, artista, extraordinario seminarista y el rey de los jaripeos. Dios Padre, te pedimos que tengas en tu gloria a tu hijo José Manuel', dijo Monseñor Luis Rodríguez en la misa.
Tras la misa, de una hora, el féretro volvió a ser colocado en la carroza fúnebre, la cual recorrió el centro de Cuernavaca mediante un operativo a cargo de 120 elementos de seguridad de Cuernavaca y patrullas de la Policía Federal.
Entre lágrimas, canciones como 'Juliantla' y empujones fue despedido ayer Joan Sebastian en su ciudad adoptiva, Cuernavaca, por más de 25 mil personas, según fuentes de seguridad.
Niños, adultos mayores, mujeres, estudiantes, parejas y familias completas se dieron cita en la Catedral, con vallas especiales para evitar aglomeraciones. Muchos lucían playeras, sombreros, botas, guitarras, pancartas y fotos alusivas al cantautor.
El féretro fue trasladado en una carroza desde su rancho en Teacalco, Guerrero, hacia Cuernavaca, escoltado por cuatro motopatrullas y una camioneta de la Policía Preventiva. Arribó al recinto religioso, mientras los feligreses entonaban coros y gritaban de emoción.
Porras que decían '¡te amamos, Joan!', 'te extrañamos' y 'eres nuestro ídolo', además de pétalos de rosas blancas, dieron la bienvenida al ídolo.
| La familia del cantautor en la misa de Cuernavaca.
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Los hijos del músico, José Manuel y Julián, además de su hermano, Federico Figueroa, no se despegaron del ataúd, que sostuvo un enorme arreglo floral.
El patio de la Catedral se abarrotó al grado de que el Edil de la ciudad, Jorge Morales Barud, quien regresaba de inaugurar una ludoteca, no pudo ingresar. Según el personal, desde una visita del Papa Juan Pablo II no había tanta gente en ese espacio: 3 mil 500 en el interior y poco más de 20 mil afuera.
 Los mexicanos afuera de la misa.
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En la procesión, de unos 30 minutos, cientos de personas cantaron temas como 'Tatuajes' y 'Secreto de Amor' y algunas mujeres, llorando, extendían sus brazos para tocar la carroza.
Julián Figueroa, hijo menor del compositor, agradeció el cariño de la gente con sonrisas y saludos desde el interior de su automóvil.
Al finalizar el recorrido, el ataúd fue llevado a la casa que el músico tenía en la capital morelense, según Juan Marcos, hermano de Sebastian.
Para honrar la memoria del cantautor, unos 150 jinetes de Morelos y Guerrero, amigos de Sebastian, participaron en una cabalgata.
Encabezada por Federico Figueroa, partió del rancho de éste en Teacalco, Guerrero; avanzó sobre la carretera federal Puente de Ixtla-Taxco y concluyó en el rancho Cruz Grande, donde el lunes falleció 'El Rey del Jaripeo'.
 Julián, el hijo menor del cantante carga el feretro para que el público pueda despedirse de su padre.
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