Se avecina una nueva cirugía para... ¡Mickey Rourke!
Y es que el actor y boxeador estadounidense, de 62 años y quien ya se ha practicado varias intervenciones quirúrgicas en el rostro y el cuerpo, se está sometiendo a injertos óseos con el fin de mejorar sus cualidades físicas, según informaron fuentes cercanas a él.
'Está tomando hueso de la cadera para injertárselo en el paladar y poder así tener la opción de nuevos implantes dentales.
'Los médicos también están tomando hueso de una de sus costillas para reconstruirle la nariz', le dijo a Page Six una fuente cercana al actor.
El nominado al Óscar se desempeñó como boxeador entre 1991 y 1994 y alcanzó un registro de 27 peleas ganadas y tres derrotas.
De acuerdo con el protagonista de El Luchador, el boxeo le dejó varias lesiones faciales y por eso ha tratado de repararlas con el paso de los años. Sin embargo, allegados a Rourke señalan que se ha vuelto adicto a los quirófanos.
'Está enganchado con la cirugía. Se despierta por la mañana, se mira en el espejo y no le gusta lo que ve', agregó la fuente.