24/04/2024
04:25 PM

Sara Carbonero, esposa de Iker Casillas, está hospitalizada   

La periodista ha pasado los últimos días ingresada en la Clínica Universidad de Navarra por complicaciones relacionadas con el cáncer de ovario que le diagnosticaron en 2019

Madrid, España.

Una semana después de celebrar su 37 cumpleaños, Sara Carbonero ha tenido que ser hospitalizada de nuevo en Madrid, según informa el periódico ABC.

La periodista permanece ingresada en la Clínica Universidad de Navarra por complicaciones relacionadas con el cáncer de ovario que le diagnosticaron en 2019 y que en su momento le llevó a someterse a una intervención quirúrgica seguida de un tratamiento de quimioterapia como parte del proceso de recuperación.

En esta ocasión también habría tenido que pasar por quirófano, aunque afortunadamente ya habría comenzado a recuperarse.

A lo largo de estos días Sara ha estado acompañada en todo momento por Iker Casillas, el padre de sus hijos, y por su hermana, que se aseguran de no dejarla sola en ningún momento.

Los últimos rumores que habían circulado acerca de la pareja tras su regreso a España es que estaba al borde de la separación, pero el futbolista retirado se encargó de desmentirlos indirectamente con una publicación en Instagram dedicada a su esposa por su cumpleaños -la primera en muchos meses- en la que le aseguraba que 'el baile seguía' y que ellos bailarían hasta el final, refiriéndose probablemente a la complicada etapa que han atravesado en los últimos tiempos, marcada por la enfermedad de Sara y el infarto de miocardio que él sufrió hace casi tres años.

En mayo de 2019, la periodista esperó a tener fuerzas para hablar de su enfermedad. Entonces, explicó optimista que 'afortunadamente lo hemos pillado muy a tiempo, pero todavía me quedan unos meses de lucha mientras sigo el tratamiento correspondiente'.

Se refería al cáncer como 'esa dichosa palabra de seis letras que todavía me cuesta escribir'.

Carbonero terminó en noviembre de 2019 su tratamiento de quimioterapia y, aunque ha seguido con sus habituales controles, se encuentra estable.

Justo un año después, en mayo de 2020 se atrevió a mostrarse con el pelo corto, una secuela habitual de la quimioterapia.

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