Hollywood, Estados Unidos
El comediante y actor Kevin Hart, quien renunció a ser maestro de ceremonias de la 91 edición de los premios Óscar, dio por cerrado ese capítulo y dijo que ya no “hay marcha atrás”.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood quiere que sea Hart quien dirija la gala de los premios más importantes del cine. Pero tan solo días después de su designación, Hart renunció tras la polémica generada por unos tuits homófobos que él publicó hace años. Una postura en la que parece mantenerse firme.
“¿Lo haría alguna vez? No, se acabó. Se acabó. El momento pasó y fue una bendición, me entusiasmó la oportunidad y todavía estoy entusiasmado”, aseguró Hart a Variety.
El cómico dedicó duras palabras a los usuarios de Internet que lo criticaron, pero también hizo una autocrítica. “Vivimos en un momento donde las palabras y los puntos de vista pueden malinterpretarse por completo debido a la fuerza de Internet. En mi mente era un trabajo de ensueño, y surgieron cosas que impidieron que sucediera. No creo que dé marcha atrás”, dijo Hart.
