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Kesha y Janelle Monae levantan la bandera del #Time's Up en los Grammy

  • 28 enero 2018 /

La cantante interpretó 'Praying'como un himno contra la agresión sexual.

Nueva York, Estados Unidos.

La poderosa actuación de Kesha este domingo en los Grammy y el llamado de Janelle Monae a luchar contra el abuso sexual y la discriminación en el mundo de la música pusieron fin a la apatía de la industria frente al movimiento #Time's Up.

La británica Kesha, que denuncia ante la justicia hace años a su exproductor Dr. Luke por violación, arrancó al público de sus asientos con su canción 'Praying', que fue interpretada como un himno contra la agresión sexual.

Vestida con un traje blanco, así como Cyndi Lauper, Camila Cabello y varias otras cantantes que la acompañaban, Kesha hizo una sentida interpretación que terminó en lágrimas, tanto de ella como de muchos presentes.

'Bueno, casi me engañaste/Me dijiste que soy nada sin ti/Oh, pero después de todo lo que has hecho puedo agradecerte por lo fuerte que me he vuelto', cantó una emocionada Kesha.

Al presentarla, la cantante Janelle Monae anunció en un fuerte discurso 'el fin' del silencio sobre los abusos sexuales.

'A todos los que se atreven a tratar de silenciarnos, les ofrecemos dos palabras: Time's Up. Se terminó la desigualdad de salario, la discriminación, el acoso bajo todas sus formas y los abusos de poder', declaró la cantante estadounidense de 32 años.

'Eso no pasa solo en Hollywood o Washington', agregó. 'Está presente también en nuestra industria. Tenemos el poder de influir en la cultura, pero tenemos también el poder de deshacer una cultura si no nos sirve. Entonces trabajemos juntos, mujeres y hombres, como una industria unida, determinada a alcanzar un ambiente de trabajo más seguro, igualdad de salarios y acceso para todas las mujeres', lanzó.

Kesha no ganó ningún Grammy, aunque su álbum 'Rainbow', dentro del cual está incluido 'Praying', fue nominado al mejor álbum pop vocal.

Su exproductor Dr. Luke niega sus acusaciones.

Muchos músicos vistieron este domingo una rosa blanca en solidaridad con las víctimas de abusos y agresiones sexuales. Escogieron el color blanco, como Kesha, Cabello y Lauper, el color asociado con el movimiento de las 'sufragistas', las mujeres estadounidenses que pelearon por el derecho al voto.