La muerte del símbolo sexual de los años 70 Farrah Fawcett, protagonista de la serie Los Ángeles de Charlie, quedó relegada a un segundo plano cuando los medios tradicionales y las redes sociales hicieron eco del trágico fallecimiento de Michael Jackson. Farrah moría en Santa Mónica, California, víctima de cáncer.
A unos 27 kilómetros de distancia, en el Centro Médico Ronald Reagan de la Universidad de California en Los ángeles, el “Rey del Pop” era declarado sin vida. A las 12:21 del jueves 25 de junio de 2009, el número de emergencia 911 recibió una llamada desde la mansión que alquilaba el cantante en Holmby Hills. A las 2:26, los médicos lo declararon muerto.
Michael preparaba su retorno a los escenarios después de años de escándalos financieros y por sus excentricidades. Tenía un contrato con AEG Live para la gira This is it, la cual iniciaría el 13 de julio de 2009 en el 02 Arena de Londres. La autopsia reveló que el artista murió por intoxicación aguda de propofol. Su médico personal Conrad Murray fue acusado por homicidio involuntario y pasó dos años en prisión.
Michael Joseph Jackson, séptimo de nueve hermanos, nació en Gary, Indiana, el 29 de agosto de 1958. Fue un niño prodigio -debutó en un escenario a los 4 años- y era ya famoso mundialmente a los 12, como solista de los Jackson 5, el grupo que formó con sus hermanos. A los 20 años ganó el primero de sus 13 Grammy con Don’t stop ’til you get enough.
Aunque tocó la gloria en 1982 por el disco Thriller, el más vendido de la historia, con 100 millones de copias; y es recordado por el mítico video protagonizado por zombis, los cuales revolucionaron el pop.
En 1985, junto a Lionel Richie y famosos como Stevie Wonder, Diana Ross, Tina Turner, Bob Dylan y Bruce Springsteen, lanzó USA for Africa, una producción musical que contenía el sencillo We are the world, que reunió millones de dólares para ayudar a Etiopía.
En 1993 recibió la primera acusación de abuso de menores, lo que nunca se llegó a comprobar.
Elizabeth Taylor estuvo a su lado para defenderlo. En 2006, las autoridades ordenaron cerrar su rancho Neverland, comprado en 1988 por 17 millones de dólares. Dejó tres hijos: Prince (1997), Paris (1998) y Prince Michael II (2002).
