El más grande embajador del fútbol hondureño colgó ayer oficialmente los tacos. El Rey David Suazo se quitó la corona de oro, no tenía de otra, una silla de ruedas le esperaba si insistía en seguir activo.
Olimpia, Cagliari, Inter de Milán, Benfica, Génova y Catania fueron parte del reinado de velocidad y goles. Con la Selección Nacional vivió sus grandes momentos en el Mundial Juvenil de Nigeria 99, las Olimpiadas de Sydney 2,000
y cerró en Sudáfrica 2010.
“Por respeto a los que hacen este deporte hemos tomado la decisión” del retiro, “mis condiciones físicas no me permiten” continuar.
Antes de sus primeras frases ya el Twitter de LA PRENSA y GOLAZO vaticinaban el anuncio cuando Suazo bajó su rostro, pegó la barbilla al pecho y en su levantada dejó al descubierto sus ojos humedecidos. Era una reacción de un ser humano que siente y vive por un balón al ver en una pantalla plana pasajes de su exitosa carrera deportiva.
Óscar David debió interrupir tres veces el discurso, sin necesitar de apuntes, porque pasó de palabras entrecortadas, nudos en la garganta hasta estallar en llanto como un niño que perdió el juguete preferido; se secaba con una servilleta y volvía con la historia.
“Ya no podía dar lo mejor de mí” y teniendo clara la decisión no dudó en hacerlo en
la patria que lo vio nacer, “Honduras debía ser la primera en saber que no seguiría jugando”, de inmediato juntó todos sus dedos de la mano derecha y se los llevó a los ojos, pretendiendo detener eso más elocuente que las propias palabras, las lágrimas. Un sorbo de agua y el aplauso familiar y de amigos lo fortalecieron para seguir.
“En Honduras, han sufrido conmigo, han gozado, siempre estuvieron a mi lado, lo van a seguir haciendo y este pueblo se merecía ser el primero en saber que David dice adiós al fútbol jugado, porque yo aquí me siento bien y me voy a seguir sintiendo bien”.
Estoy contento conmigo, con todo lo que logré -continuó- espero poder mantenerme en el fútbol. Le agradezco a todos los que me apoyaron en mi carrera, a Olimpia y al Cagliari, que fue la institución que me hizo y pude demostrar mi valía como futbolista, ellos me ayudaron a poderme realizar como jugador”, agregó Suazo Velásquez, de 33 años.
él quería llegar a los 36 o 37 en el verde pasto, “aunque sea zocando” para extender su permanencia en el mundo del balón. Ya más calmado, recordó con alegría esos primeros días en los entrenamientos del Cagliari, “no quería que nadie me pasara la pelota, ellos eran más rápidos y técnicos, yo me escondía”.
Volvió a contar aquel regaño fuerte de su hermano Nicolás, “lo llamé para decirle que me regresaba” y Nicogol le reprendió, le dijo que cientos de jugadores deseaban tener su oportunidad de brillar en el calcio italiano.
Un momento en especial confirmó la grandeza como persona del Rey David.
El técnico Roberto Mancini lo quería a cualquier precio en el Inter, pero cuando todo estaba arreglado y solo faltaba firmar apareció el AC Milan con una oferta mejor, “no tardó ni un segundo para que decidiera hacer lo correcto; respetar la palabra que se había dado”, confesó orgulloso, Giovanni Branchini, el representante italiano, sentado ayer a su lado para el adiós.
Suazo Velásquez agredeció a muchas personas que contribuyeron a su formación iniciada desde aquellos días de pobreza en la limeña colonia Planeta: Mon Paz, Mon Rodríguez, Chamaco Guifarro, Chelato Uclés y Reinaldo Rueda, entre otros.
Un grandísimo dolor
Acostumbrado a soportar todo tipo de obstáculos, y hasta las peores patadas, nadie lo preparó para el más duro golpe, “los comentarios de la gente que decía que me inventaba lesiones para no venir a la Selección, eso nunca fue cierto”, aclaró.
Confesó que le sigue pesando no haber actuado “al cien por ciento” en Sudáfrica 2010, “quería estar a mil por ciento, pero un Mundial se juega aunque sea en una pierna” y así lo hizo.
Suazo Velásquez tuvo su mejor momento en 2006 cuando marcó 23 goles de los 37 que registró el Cagliari en ese torneo, rompiendo el récord del mítico Gigi Riva; así el Ajax, Juventus, Manchester United, AC Milán, AS Roma, Inter de Milán y
el Sevilla se lo pelearon, ofreciendo hasta 20 millones de euros por su ficha.
Lo ganó el Inter y la prensa especializada de Italia lo nombró como el mejor jugador extranjero del 2006, recibiendo el “Oscar”, honor que compartió con la famosa estrella brasileña Kaká.
En el presente, al ser tan reciente la decisión aún no sabe de su futuro en el retiro. Ya comenzó a recibir los cursos de entrenador.
“Me será difícil acostumbrarme a no ver a David Suazo como jugador, gracias”, terminó diciendo.
Se va el Rey, pero deja marcado su nombre en la lista selecta de los grandes, como un Gilberto Yearwood o el fallecido Enrique la Coneja Cardona... gracias te damos todos su majestad, te recordaremos con la misma alegría que despertábanos temprano para encender la tele y verte galopar en el calcio. El fútbol también te extrañará.
