San Pedro Sula. La iniciativa de Ley que busca la creación de un fondo con financiamiento internacional, que sería pagado con la retención de tres o cuatro libras por quintal de café a los productores, reaviva la pugna en el sector cafetalero.
Muchos aseguran que es necesario inyectar capital para renovar las fincas afectadas por la roya, pero otros ven este proyecto como un atentado contra los cafetaleros.
El anteproyecto fue presentado ante el Congreso Nacional por Rasel Tomé, diputado del partido Libertad y Refundación (Libre), quien dice que solo busca impulsar el crecimiento del parque cafetalero nacional. “La roya provocó la pérdida de 100 mil manzanas del grano en el país y eso pasó por la falta de nutrición, por no fertilizar a tiempo, ni limpiar las plantas.
Queremos evitar que eso vuelva a pasar, pero es necesario contar con fondos”, señala.
Según el escrito, el fondo tendría un techo de L10 mil millones. La mayor parte sería dirigido a préstamos para los pequeños productores a una tasa de 7% anual, con tres años de gracia y a pagar en un plazo de 20 años.
Guillermo Saldívar, directivo de Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), explica que si cada libra de café cuesta unos L30, la retención de tres o cuatro libras por quintal equivalen a unos L90, aproximadamente.
Pláticas están avanzadas
Tomé menciona que las pláticas para conseguir el financiamiento ya están avanzadas. “Hay interés del Banco Alemán de Desarrollo, Banco Mundial y de algunos bancos de América Latina en apoyar el fondo”, que sería administrado por una comisión especial integrada por productores, representantes gremiales y del Estado, a través del Tribunal Superior de Cuentas, para vigilar la transparencia del mismo.
El diputado afirma que ya han presentado el proyecto a varios dirigentes cafetaleros con el fin de socializar la iniciativa.
Pagará quien quiera
Rasel Tomé dice que la Ley funcionaría con una “garantía solidaria” y que quien no quiera pagar las tres o cuatro libras del préstamo podrá retirarse.
“Aunque consideramos que la solidaridad es el camino para mantener la garantía, los productores que no necesiten los créditos podrán retirarse, solo tendrán que llenar un formulario”.
Actualmente, el documento se encuentra en la comisión de dictamen para ser analizada. Allí también está el anteproyecto de Ley en el que se indica la eliminación de las retenciones actuales que le hacen a los caficultores, impulsada por Abel Benítez, diputado de Libre.
“Las dirigencias por años han invertido mal el dinero de los cafetaleros. Consideramos que no se obtiene ningún beneficio con estas retenciones, por eso hemos pedido su eliminación”, expresa Benítez.
Discrepancias
La Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), señala al Ihcafé como el impulsor de la Ley. “Nuevamente, la dirigencia miente a los productores y queda demostrado que sí hicieron lobby en el Congreso para promover nuevas cargas e impuestos. Fuentes de nuestra entera confianza dentro del Congreso Nacional nos informaron que las gremiales y un tostador nacional han sido promotores del proyecto de Ley”, declara Miguel Pon, gerente general de Adecafeh.
Los exportadores aseguran que el Ihcafé solo quiere ocultar los efectos negativos de las decisiones administrativas. “El Ihcafé recurre a la mentira y a la calumnia en contra de la industria exportadora.
Es lo que siempre hacen cuando no pueden dar respuesta a las necesidades de los productores, cuando quieren ocultar los efectos de sus malas decisiones y cuando quieren reelegirse en los puestos directivos de las organizaciones e instituciones cafetaleras”, señala.
Por su parte, Guillermo Saldívar enfatiza que la postura de la junta directiva del Ihcafé es “totalmente en contra de la iniciativa” porque los productores no podrán con esa carga adicional.
“En el seno del Ihcafé no se ha presentado ninguna iniciativa. Los exportadores están enojados con el instituto porque quieren que les paguemos cinco centavos de dólar por cada comprobante que ellos emiten a los productores y nosotros no aceptamos”.
Saldívar reconoce la necesidad de financiamiento, pero añade que se deben buscar otros mecanismos para no afectar a los pequeños cafetaleros.
